28 de abril de 2016
Ella no aguanta
ni un mordisco
ni una falsa alarma.
Es pequeña,
delicada y se despista
con los cambios de postura.
Tiene 92 de vida y
un poder devastador.
No se la puede dejar
a tiro de nada, porque
se va enseguida, aunque
si la dejas disparar libremente,
con su manita de pluma,
con sus labios
de seda caliente, ella,
tan amorosamente,
borra de la faz de la tierra
el recuerdo, el nombre,
razón y atrevimiento
del enemigo.
Jag.
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LOS RESULTADOS
del curso de Mosaico Portátil PequeLABORA 1
no caben en una foto.
Aquí sólo están los trabajos mosaicos de l@s alumn@s.
Cuando aprendes algo, lo llevas siempre en ti.
El 7 de Mayo 2016
comenzamos
PequeLABORA 2.
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25 de abril de 2016
CON LA LENGUA EN PUNTA
Con la lengua en punta, mirándome al corazón, mi hermano me dijo que ya no tenía las ilusiones de antes.
Aún así, seguía jugando con sus cosas, rebelde, dolido, maltratado y ajeno a que todo se pone un día a conspirar por tu bien.
Tú reinas en tu mundo. Y yo miro en tu dirección, invento la medida, la pasión de tu bocado y pongo vanas melodías en tus desvelos.
Yo no sé qué hacer. Por todas partes trayectorias y sabores, ventanas a las que asomarse. Argumentos de peso. Y anhelos, esperanzas que caen sobre mis hombros. Pequeñas luces que miran y susurran:
-Desde aquí parece un corazón.
Jag.
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Aún así, seguía jugando con sus cosas, rebelde, dolido, maltratado y ajeno a que todo se pone un día a conspirar por tu bien.
Tú reinas en tu mundo. Y yo miro en tu dirección, invento la medida, la pasión de tu bocado y pongo vanas melodías en tus desvelos.
Yo no sé qué hacer. Por todas partes trayectorias y sabores, ventanas a las que asomarse. Argumentos de peso. Y anhelos, esperanzas que caen sobre mis hombros. Pequeñas luces que miran y susurran:
-Desde aquí parece un corazón.
Jag.
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EL ENFOQUE
El enfoque es un músculo que une el corazón con la cabeza.
Se queda con los brillos justos y no tiene tiempo de tontería.
Jag.
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Se queda con los brillos justos y no tiene tiempo de tontería.
Jag.
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20 de abril de 2016
GENTE QUE TE LLUEVE
Te riega la gente que te llueve. Y ni el agua ni las personas esperan a que tú sepas, ni vienen cuando tú puedes, o quieres o entiendes.
Hay gente que llega como llovizna persistente, y parece que no, parece que ahí mismo está el portal, pero te han calado despacito en toda tu sequedad.
Otras caen como tormenta de verano y te improvisan cauces, riachuelos en mitad del erial, y se llevan lo feo, lo sucio, la piel muerta, y te endulzan de amor la pesadez y la gravedad.
También hay la gente que te inunda sin preguntar. A la gente que viene derretida de hielos dolorosos, ardientes cataclismos, liberada de catástrofes, a esa, no le pongas contraseñas cuando llegue, ni puertas si su ímpetu les pide continuar.
No hay leyes para las aguas de la gente, y mira que también te lloverán sobre tu tierra caliente, y a tu contacto, todo se evapora de pasión arrebato, y te dejarán mano sobre mano, echando de menos su repentina humedad.
Agradece lo que antes de irse te ha llegado, pues también podría tocarte la gente que truena en tu casa, y tiemblan todos tus cristales, y en un repente todo se te ilumina, para que acabes viendo claro que en realidad están lloviendo en otra parte, y tú con ese olor simple de la humedad, que te daría la vida.
Quizá persiguiendo la gran felicidad, llenas de impaciencia los vasos de tus días, pues sólo te vienen personas de llover cuatro gotas, que apenas te empañan las gafas, te estremecen la alegría, mas, por un momento al menos, frescor, ilusión y dicha en nuestra vida plana, y cualquier cosa que nos estorbe al pensamiento negro. Ama, ama antes de que con estudio recién emprendido, negocio por cerrar, sepamos que el brillo de los ojos nos pide un descanso más allá del fulgor, de la piel acalorada, del corazón que se tensa y el alma que enfebrece. Espera. Disfruta. Despide y agradece. Pues cualquier estación es buena antes de que la muerte nos salude desde un repentino apeadero.
Quizá no deberías secarte en el suspiro. Quizá podrías sentarte sin más y saber que la gente nunca escampa, pues a llover hemos venido.
A lo mejor con gente por la que no abrirías un paraguas, de pronto vienes a darte cuenta de que cada día te da a beber un poquito, y sin queja, sin ruido y sin cuento, te está refrescando los pies, y tú mientras, absorbido por otras penalidades, descubres en buena hora, cerca o lejos de tu casa, veneros de ríos que no buscaste, y que no podrás echar en olvido.
Hay gente que llega como llovizna persistente, y parece que no, parece que ahí mismo está el portal, pero te han calado despacito en toda tu sequedad.
Otras caen como tormenta de verano y te improvisan cauces, riachuelos en mitad del erial, y se llevan lo feo, lo sucio, la piel muerta, y te endulzan de amor la pesadez y la gravedad.
También hay la gente que te inunda sin preguntar. A la gente que viene derretida de hielos dolorosos, ardientes cataclismos, liberada de catástrofes, a esa, no le pongas contraseñas cuando llegue, ni puertas si su ímpetu les pide continuar.
No hay leyes para las aguas de la gente, y mira que también te lloverán sobre tu tierra caliente, y a tu contacto, todo se evapora de pasión arrebato, y te dejarán mano sobre mano, echando de menos su repentina humedad.
Agradece lo que antes de irse te ha llegado, pues también podría tocarte la gente que truena en tu casa, y tiemblan todos tus cristales, y en un repente todo se te ilumina, para que acabes viendo claro que en realidad están lloviendo en otra parte, y tú con ese olor simple de la humedad, que te daría la vida.
Quizá persiguiendo la gran felicidad, llenas de impaciencia los vasos de tus días, pues sólo te vienen personas de llover cuatro gotas, que apenas te empañan las gafas, te estremecen la alegría, mas, por un momento al menos, frescor, ilusión y dicha en nuestra vida plana, y cualquier cosa que nos estorbe al pensamiento negro. Ama, ama antes de que con estudio recién emprendido, negocio por cerrar, sepamos que el brillo de los ojos nos pide un descanso más allá del fulgor, de la piel acalorada, del corazón que se tensa y el alma que enfebrece. Espera. Disfruta. Despide y agradece. Pues cualquier estación es buena antes de que la muerte nos salude desde un repentino apeadero.
Quizá no deberías secarte en el suspiro. Quizá podrías sentarte sin más y saber que la gente nunca escampa, pues a llover hemos venido.
A lo mejor con gente por la que no abrirías un paraguas, de pronto vienes a darte cuenta de que cada día te da a beber un poquito, y sin queja, sin ruido y sin cuento, te está refrescando los pies, y tú mientras, absorbido por otras penalidades, descubres en buena hora, cerca o lejos de tu casa, veneros de ríos que no buscaste, y que no podrás echar en olvido.
Jag.
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Tú me conoces
menos a mí
de lo que
yo te conozco a ti, pues
yo soy el enamorado.
Y el enamorado
es el tonto que
duele en dos, pues
se desvive en sí y en ti.
Yo te conozco
más a ti
de lo que tú a mí, pues
soy el enamorado, es decir,
viviendo por los dos,
yo hago o no,
y como poco, decido,
mientras tú te limitas
a responder o no.
Como mucho reaccionas
a lo que yo hago,
a lo que te digo. O no.
Te conozco, sí, a ti,
más que tú a mí, pues
el enamorado es el sabio
que amando a su amada,
y amando a su amor,
ama, pues,
dos veces.
Te conozco, al fin, a ti
más que tú a mí, pues
mientras tú, negando una vez,
te das por satisfecha, yo estoy
afirmando la dulzura del aire
mientras te sueño y caigo, reconozco
la acritud de la tierra al despertar.
Te conozco bien, pues
cayendo y volando te soy el mismo
y doliendo y gozando
en uno te vivo. Mientras
tú callas por ti,
yo enmudezco
por los dos.
de lo que
yo te conozco a ti, pues
yo soy el enamorado.
Y el enamorado
es el tonto que
duele en dos, pues
se desvive en sí y en ti.
Yo te conozco
más a ti
de lo que tú a mí, pues
soy el enamorado, es decir,
viviendo por los dos,
yo hago o no,
y como poco, decido,
mientras tú te limitas
a responder o no.
Como mucho reaccionas
a lo que yo hago,
a lo que te digo. O no.
Te conozco, sí, a ti,
más que tú a mí, pues
el enamorado es el sabio
que amando a su amada,
y amando a su amor,
ama, pues,
dos veces.
Te conozco, al fin, a ti
más que tú a mí, pues
mientras tú, negando una vez,
te das por satisfecha, yo estoy
afirmando la dulzura del aire
mientras te sueño y caigo, reconozco
la acritud de la tierra al despertar.
Te conozco bien, pues
cayendo y volando te soy el mismo
y doliendo y gozando
en uno te vivo. Mientras
tú callas por ti,
yo enmudezco
por los dos.
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CERCA/LEJOS
Es
cuánto de cerca/lejos
estamos,
cómo de cerca/lejos
somos.
Y la vida es suspiro
en que me siento
bienvenido,
quédate conmigo,
mi corazón, te dejo
mi alma, para siempre
me despido.
en que me siento
bienvenido,
quédate conmigo,
mi corazón, te dejo
mi alma, para siempre
me despido.
Jag.
Coín, 18_4_16
Este texto se escribió como presentación en FB de otra entrada del blog: "El Camino del Amor".
Pueden acceder a esa entrada en el link:
http://hambredejag.blogspot.com.es/2012/06/el-camino-del-amor.html?m=0
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Coín, 18_4_16
Este texto se escribió como presentación en FB de otra entrada del blog: "El Camino del Amor".
Pueden acceder a esa entrada en el link:
http://hambredejag.blogspot.com.es/2012/06/el-camino-del-amor.html?m=0
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13 de abril de 2016
LEJOS
Ella me ha dicho que siempre estoy trabajando. Le respondí, pensando en mi momento de ahora, al hilo de confidencias que le había hecho antes, que
1. Mi trabajo es pasión, y
2. El amor está lejos.
2. El amor está lejos.
Me he venido a mi taller prestado. Domingo de lluvia. He sacado los helechos al claustro. He puesto un disco de Silvio, he salido a cambiar el bote del agua sucia, y un suspiro me ha asaltado.
El amor siempre está cerca.
Jag.
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12 de abril de 2016
EXPECTACIÓN
Creo que fue en séptimo de primaria. Hice mi primera actuación de teatro. Hacía de Li Nin, un niño chino que encontró un pincel que lo que pintaba se convertía en realidad. Al terminar la obra, en el pasillo de la Casa de la Cultura, una mujer mayor, a la que yo no conocía, llorando un poco, me dijo que me quería mucho.
Me apunté a teatro porque había quedado fascinado algún año antes con "Jesucristo Superstar", lo hicieron en playback gente de mi pueblo, en la calle, y se me grabó que Judas se ahorcaba "de verdad".
Mientras cuelgo PequeLABORA, pienso en que las cosas que te pasan de pequeño te dan luz para cuando eres más grandecito. No sé, un poco de sentido para todo lo que va a ir viniendo después.
Cuando enseño, no dejo de perder de vista la responsabilidad, la emoción que suponen la posibilidad de crear ese tipo de expectación, como en su día, inconscientemente, otr@s crearon en mi, que era un peque cualquiera, sin más.
Jag.
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11 de abril de 2016
CUENTA CONMIGO
te dije, por ofrecerme,
y además porque yo solo
no doy ni una.
Cuenta conmigo,
y si te fijas, querida,
la letra el dibujo son
siempre de dos.
Cuenta conmigo,
pues si nos miran fluyendo,
va a ser cosa de tres,
tú cómo lo ves.
Cuenta conmigo
los dibujos tuyos, los
sentires de otros, y si vienen cuatro
les abrimos, y que se metan
en nuestros zapatos.
Cuenta conmigo
hasta cinco, y lo distante,
más allá de un océano, con
anhelo cercano salvaremos
de un brinco en un instante.
Cuenta conmigo
hasta seis, acogiendo
el aliento del amigo, formando
en dimensión solidaria, lo que uno
escribe solo y resultó lo que véis.
Cuenta hasta siete
conmigo y no te cortes:
las siete notas, si quieres
los siete colores, los magníficos,
los enanitos, los de Ana,
las virtudes teologales,
los pecados capitales,
samurais de Kurosawa,
incluso la lejía
que tres veces habría
de lavar la lengua mía,
mi alma, pues
contando conmigo hasta ocho,
y por tener la cosa tan mala,
si con el número de suerte en China,
suelto la rima que aprimeras me viene,
en calor, humedad impropia
de este evento colectivo,
ya te digo que mi verso patina.
Cuenta, conmigo entonces, y en el nueve
la certeza de que letra apropiada
con tus dibujos hacen
latir, respirar lo que se mueve.
Cuenta, al fin, conmigo,
más allá de diez, compañera
del cuaderno, mi madame
que recostada, con su pasión y dulzura,
se nos brinda siempre en pie.
Jag.
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Este texto es la presentación de la exposición
"AN IMAGE, A TALE" de Concha Martínez Pasamar,
producida por Pedro Molina para
Galería Escondida (www.galeriaescondida.com)
el 16 de Abril de 2016 en el distrito de Sowa, Boston, USA.
pueden visitar este evento en:
https://m.facebook.com/galeriaescondida/?ref=bookmarks#!/galeriaescondida/photos/a.218836728469222.1073741831.217385891947639/248905595462335/?type=3&source=48&__tn__=E
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7 de abril de 2016
QUÉ PRESIÓN
Entras en FB y te dice:
"Describe quién eres".
Y yo me digo qué presión.
Decir todo lo posible,
sin apodos,
sin palabrotas
y sin enseñar una teta.
Jag.
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LO QUE FUE, LO QUE PUDIERA,
lo que es, lo que vendrá,
de la mano duermen,
labio a labio viven
en mi canción de amor,
tan desordenada.
de la mano duermen,
labio a labio viven
en mi canción de amor,
tan desordenada.
Jag.
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1 de abril de 2016
SERENA OLOR
Decirte
que siento que en realidad, nada es rápido ni es lento, si no le
aplicas tiempo a las cosas, a las personas.
Todo se
está haciendo, y si lo que se hace no tiene una opinión de sí, no
tiene tampoco ni fin ni ansiedad.
Las
personas, las cosas que las median, las que las relacionan, no son
rápidas ni lentas. Las cosas, las personas, SON en sí y si no se
pusieran expresamente a que les importase, no les afectaría lo más
mínimo la opinión acerca de lo que ellas mismas son.
Si
estamos en nosotros, si somos serenos en sí, y no hay lento ni
rápido, pues tampoco hay antes ni después, si te fijas bien. Las
cosas, entonces, las personas y todo lo que las relaciona, pues no
empiezan ni acaban. Y si sigues ésto ¿dónde queda lo que nos han
contado acerca de lo que es la vida y la muerte? Piensa, se ha muerto
Shakespeare, pero ¿se ha ido Shakespeare? No. ¿Se ha muerto Bowie,
ha pasado la Madre Teresa? No. ¿Y tu primer beso, se ha ido? ¿Se ha
acabado? ¿Ves?
Yo te
pienso, y según una óptica clásica, siguiendo el plan antiguo,
como quien dice, pues estás o no estás, estás o no aquí, estás o
no conmigo, a mi lado o de mi lado, de mi parte, por dentro o por
fuera de mi piel, dentrofuera de mi corazón preguntón, en mis
tripas sin mirarme, a puntito de tocarme y erizarme risueña la piel,
y queriendo sinquerer, o sabiendo sinsaber, y ahora a ver qué es más
cerca o más lejos o yó, qué, sé. Y te pienso todo esto en
simultáneo, y como no le he puesto tiempo, pues puedo. Lo pongo en
letra y punto.
Y te
pienso, a lo mejor porque soy débil, y con toda la tabarra que estoy
dando con este escrito, pues acabo pensando y opinando acerca de ti o
de tu alrededor, ya ves, y más que eso, ya puesto a entenderme
débil, me pongo a creer que mi vida tiene que cambiar,
preferentemente a mejor, oye, creo, es más, estoy pensando que tú y
yo y todo bicho viviente tenemos que ponernos a crear un mundo nuevo.
Y al mismo tiempo que me niego a entregarme a la opinión o a la
evidencia de que tú estás o no estás, con todo el largo etcétera
que he escrito antes, si he empezado diciendo que todo es en sí, sin
antes ni después, ni rápido ni lento, pues ahora tengo que ser
valiente y decir que tampoco somos ni tú ni yo. Ni nosotros ni
vosotros ni ellos. Me explico:
Cuando
te quedas solo enmedio de la inmensidad de la naturaleza, como
Thoreau en Walden o Tom Hanks en Náufrago, quiero decir en una
llanura o monte agitado por la ventisca o la tormenta, cuando te
pones adrede en el encuentro con eso que te contiene, como a merced
de cosas que se nos impongan más allá de nuestro pobre saber,
nuestra débil voluntad, cansada opinión, llegamos a la pista de que
en realidad somos uno con todo ello, como cuando una rueda del
autobús se monta de improviso en el bordillo de la acera y toda la
gente oscila al unísono hacia el mismo lado, como muñequitos. Como
que todo lo que es, somos, que todo lo que pasa, nos pasa. En fin,
pistas de que estamos hechos de la misma pasta que las tormentas con
aparato eléctrico, los incendios, los vientos alisios y el polvo que
vemos en suspensión cuando un rayito de sol se nos cuela por una
rendija de la ventana en la habitación cerrada a la hora de la
siesta. Somos uno con eso, y podemos decir que vamos con eso en el
mismo autobús, porque también somos el autobús. Sí, lo explico
como el culo, pero yo lo veo claro. Somos de ese todo, y entonces, si
nada nos distingue, es que somos todo y somos nada, ¿no? Si todo es
lo mismo, podemos ponerle el nombre que queramos. Total, si nada nos
diferencia del fondo que nos ponemos, para qué ponerle un nombre
¿no? Todo lo que decimos que somos son atajos, presunciones,
equivocaciones y alardes. Envanecimientos. Fíjate en la palabra: con
la vanidad te llenas de vacío. Te cagas, con el lenguaje.
Y ya
paro. Que todo esto era por lo de la rapidez y la lentitud. Por lo
del antes y el después. Yo, ya ves, siempre estoy pensando en lo de
los amores, y en lo que uno le pide a la vida. En lo que le pide la
gente, a la vida. En lo que esperamos, en el sentido que le damos a
esto. Y me pongo a escribirte y ya medio me olía que esto no me iba
a traer nada bueno. Aunque, bueno, tampoco me ha llevado a nada malo.
La conclusión sería que nada empieza ni acaba, puesto que no hay ni
antes ni después. Y siguiendo esta argumentación, tampoco habría
conclusión, ya puestos a meterle atención a la palabra.
Si
seguimos, sin antes ni después, sin tú ni yo, a qué pararnos a
medir nuestra velocidad. Sólo hay un ahora en el que, por no abrir
más el tema, estamos tú y yo mezclados, confundidos con el todo.
Para nada sirven los trajes que nos pongamos o la desnudez que
disfrutemos.
Somos
parte de un mismo caldo que es todo. Somos nada en eso. Somos
eternos, y sé que, como un aroma sin forma que flota en todo, tú y
yo nos vamos a ver serenos e invencibles en el justo instante en que
lo entendamos.
Jag.
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