Ana mira por la ventana, y el mundo de fuera está en orden y embarrado.
Ana amontona los papeles, acumula capuchones de boli y se le enfría el té.
A veces ahí fuera es demasiado frío y muy poco color. Y Ana lo sabe a su manera. Por eso suspira de repente, y se le escapan recortes y emociones, que son como soluciones de juguete.
Ana sabe a su manera que en lo único que importa en esta vida, no podemos meter mano, a pesar de que hasta Shakespeare acabó poniéndose pesado y haciéndose tontas ilusiones por todo. Ana no.
Fuera brama el temporal. Y la gente a veces se pone muy tonta, para el tiempo que entra. Y qué le vamos a hacer.
Ana sabe que antes de sentir no había nada. Y sonríe por dentro, y se reserva el gusto de colgar expectativas en papeles sucios, en garabatos.
Ana sabe que antes de escribir no hay historia, que antes de pintar todo estaba temblando, inseguro como un mundo provisional.
Ana mira por la ventana. El té está helado, y en la mesa todo anda manga por hombro.
Pero Ana sonríe por dentro. Se pone en faena y ya está.
Pintamos y escribimos para entender que nuestras cosas avanzan sin comprenderlas del todo.
Pintamos y escribimos para entender que todo se puede bailar.
Jag.
12_5_16
Este texto es una presentación de la obra de Ana Martín Rodríguez, La Princesa Ilustradora,
para la exposición colectiva
"MUECA FASHION FABRIC",
del 13 al 15 de Mayo 2016, en el Puerto de la Cruz (Santa Cruz de Tenerife, España)
pueden visitar este evento en:
Este texto es una presentación de la obra de Ana Martín Rodríguez, La Princesa Ilustradora,
para la exposición colectiva
"MUECA FASHION FABRIC",
del 13 al 15 de Mayo 2016, en el Puerto de la Cruz (Santa Cruz de Tenerife, España)
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