Venimos al mundo de formas parecidas. Pero no somos iguales. Mientras unos vienen a encontrar quiénes son, otros venimos a hacernos.
MOSAICOS de José A. González
Mijas Costa_Málaga
7 de enero de 2023
POST-VACACIONAL
No he ido de vacaciones. No he hecho fotos de lugares desconocidos, raros y hermosos. No he conocido nuevos hábitos y costumbres de gente extraña. No he probado nuevos alimentos, ni zumos ni bichos ni sancochos. No he comprobado qué suerte tenemos ni lo bien que se vive aquí. No he desconectado ni me he relajado. No he tenido un amor de verano. No he gastado más de la cuenta. No he pensado qué bien que tú hubieras estado también aquí. He hecho lo mismo de siempre, así que el mes que entra no me resulta especialmente amargo ni difícil. Tengo los mismos síndromes que antes del verano, me he acordado de vosotros, y no os he traído souvenirs.
Jag.
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COMPULSIVO PROVISIONAL
_Que alguien como yo vea una línea de correspondencia formal entre un moco gelatinoso, una virgen de los desamparados y una vulva de los setenta, no es solamente porque yo esté desprejuiciado visualmente, no, es más porque no me siento solo en la sensación de que esta mierda de vida hay que reinventarla entera.
(Esto para rehacer EPÍLOGO de MOCO)
_Yo sé, aún dentro de mi tribulación, que siempre se puede elegir en cierto modo, o hasta cierto punto. Uno puede, más o menos consciente de las consecuencias, decidir si hacer o no, si ir o no ir, y lo que sigue siempre será una parte concreta, tangible, con un determinado valor y tono en la normalidad de la vida. Absolutamente todo es natural, y su aroma y sabor siguen la lógica de cómo y el qué has cocinado. Casi todo es concebible, visto desde ahí. Incluso lo que no podemos o no queremos aceptar. Pensando en eso, no dejo de verme ingrediente más que cocinero. Terrible. Un ingrediente con ilusión de opinión. Uno que quiere aportar su punto ante la certeza de que acabará devorado. Yo pensaba que uno intenta el arte porque quiere ensanchar la vida, ponerle aire y dar de comer al espíritu de la gente. Hacerse mejor del que por nacimiento le correspondía, y crecer y hacer crecer la vida. Pobre estúpido ingenuo soberbio infantil presuntuoso. Cómo balbucir nada de más allá, siendo uno tan nada y sabiendo tan poco del aquí más inmediato, sabiendo uno, digo, tan nada de la inmensidad inabarcable del uno mismo cada momento que pasa y que perdemos para siempre. Y aún así, qué rabioso temor a que todo ésto no sea otra cosa que una simple y boba escritura del yo. Como un diario vacileta autocompasivo digital. Con cosas así te llueven las listas y los listos, que siempre te dejan esbozada la sospecha de que muchas de estas cosas se arreglan si te apuntas a sus cursos de escritura creativa de funcionarios divorciados que tienen que hacer algo creativo con sus vidas por las tardes. Esa cercana posibilidad me pesa, inmensa e invisible, y me ahoga de sinvivir. No empieza uno a decir entredientes tú verá tú verá, cuando ya está la fatalidad encima, mecagon mi puta calavera.
Jag.
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COINCIDIR
Algunas veces, casi siempre todo eso está muy por encima, o más allá, o acaso apenas llega a susurrar malamente al descuido la tonadilla del gran Himno de la Casa Grande.
Apenas es un poco como nada fugaz e insospechado. Casi siempre como digo es una chispa débil a la que no habría nadie que le echaría cuenta, de tan bobo e insensato.
A veces una o dos de las partes, al tiempo que agotadas, tienen reservadas ganas de sí y de apuestas por un poco de alegría. El terreno es inhóspito y es verdad. La hora es inapropiada, es estúpido el afán e infantiles las guías de los alientos. Pero en cualquier modo, es verdad también que es una la vida, y que la vida es todo lo concebido y lo inconcebible. La vida no espera nada de uno ni de otro ni de sí. La vida pasa y la vida ocurre genuina e imperfecta en su simple transcurrir. La vida es eso y nada más, y todo lo demás son nuestras pobres ansias y nobles vendajes y absurdos justificarnos, enterarnos, tomar conciencia, hacer pie, elevarnos con elegancia, dibujar en el aire una pirueta fugaz y comernos de ganas o de suerte de descuidos y saber desde siempre que del polvo venimos, que polvo fuimos, y que polvo morderemos.
Y mientras tanto qué. Apenas eso.
Mientras tanto eso que le entendemos tan poco, y eso de tanto que sin entender saborearemos.
Alguna vez la vida no tiene un tiempo reservado para ser ni para explicarse.
Alguna vez tan alevosa, tan niña, por ahí, por donde tú, pasaba.
Alguna vez no había modo. No había carne y vegetal para beso mordedura.
Alguna vez una gota de leche que baja por la cuesta dejando atrás tanto de nadie. Y esa misma vez una sangre que se derrama hacia arriba de calor o de hambre.
Alguna vez un furor se ríe y enternece a una desesperanza. Y esa misma vez en cada una de esas partes, cada cual se sabe mitad de un bocado que tiene que dar el devenir de la normalidad de la explosión primigenia.
Alguna vez yo sé de lejos que tú sabes de cosas que se saben de lejos. Alguna vez de tú y yo, un poco de eso y poco más.
Alguna vez es tan dolido y hermoso y desmadejado que estamos tan juntos en eso que no va hacia algo que vaya a ser, coincidimos tan íntimo en ese dentro que no se dice ni se explica, que se solapan los espíritus, los cuerpos, los contornos, hasta entendernos uno.
Y ese uno va a seguir sabiendo esto, y lo va a vivir solo.
Jag.
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ALGUNAS COSAS VERGONZOSAS
Creo que es por el medio o por la época, o por mi momento. No lo sé. Lo peor de leer a escritor@s en redes sociales es la petulancia con que se manejan. En los libros físicos, eso, o se controla, o se disimula, o está integrado en el todo: o es mensaje o es estilo.
COCIDO GENERAL
Uno ya puede querer o necesitar que la vida cambie. Lo puede querer o necesitar con ansia, con urgencia, por la falta dolorosa o por la sobra ominosa de tanto o de todo, y puede ser tan material ese vacío, tan falto para el espíritu lo que no quieres y aún cargas sobre los huesos, que en ese querer y necesitar se pongan todos los empeños del corazón y del alma.
Pero nada de todo eso es bastante para que la vida tenga que moverse a tu favor. No sólo porque lo que quieras o necesites pueda estar sembrado en un ciego parecer egoísta que no le llevará a prosperar, no sólo porque tu empeño sea pueril o desatinado y no tenga un recorrido evolutivo dos pasos mas allá de tu opinar, nada de lo que esté en tu mano es bastante para envarar favorable tu condición, porque lo que tú llamas "vivir" cuando crees encontrar tus palabras adecuadas, y te subes patético y ceremonioso a lo alto de tu silla en lo más hondo de tu agujero, vivir, en realidad, es una cocción de todos los pareceres, cada cosa pensando en su tiempo y en su cuidado, eso sí, como tú, manifestando su pro y su contra al respecto del cocer general.
Pero dime, si es que puedes sentirlo más despacio, el empeño de un pobre garbanzo perdido en algún lugar del todo, esbozando su más primoroso argumento, o soltando la tufarada de su pobre sudor, ¿en qué puede llegar a variar al sabor inmenso de la vida?
Jag.
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ES SOBRE TODO PARA GENTE CONCENTRADA EN SU BOSTEZO
En un grito nuevo distinto, dejar por escrito qué me da de más, qué me quita y qué me debe la vida, para que intente entenderlo quien venga a intentar entenderlo a su manera, para que lo escuche en ese papel mudo quien venga a escuchar, para decirlo en su tono ligero caliente y abisal, decirlo en su tino que yo pueda, acertado de improviso, en crudo cocinado tan desnudo y tan vestido, y quedarme así sintiendo cómo habré de dejarlo dicho a mi manera y que sirva, sin juicio y sin burla y sin apremio de esa gente que vive concentrada en su fiesta y en su boato, en su familiar entusiasmo y en su bostezo, en su chispa ensayada, en su pertinaz corregir aconsejar salvarme la vida sin sospechar, sin olerse cuánto faltan a la suya por no atender a cuánto les da de más, qué les está quitando, sin plantearse qué les debe a ellos mismos la vida mientras se esconden de sus deberes diciendo jajaja es que tú siempre te estás quejando.
Jag.
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No tengo casa. No tengo dinero. No tengo un trabajo fijo.
No tengo una idea que haya que salvar a toda costa.
No tengo un alma que me trascienda.
No tengo sostén para la alegría de nadie.
No hay una mujer que me mire y espere a mi lado y sepa cuándo el viento va a empezar a desfallecer y quedarse sin aliento.
No tengo noticia de que alguien me suspire. Ni por los campos ni tras los cerrojos.
No tengo hijos, y por tanto, cuando llegue la edad en que sin retorno se me vaya estrechando el ansia del horizonte, no tendré hijos que tengan que tenerme.
Fui un abrazo incompleto, salí a encontrarme con el mundo, y no llegué al beso.
Me expreso poco y corro mal. Sonrío a destiempo y quien me odie es por su culpa o porque no sabe más.
Mi nombre está solo en una botella de agua.
Conforme avanza el día, cada vez tengo menos que perder.
Así que soy libre, razonablemente.
Jag.
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Estoy en eso de saber
de algún modo que no tienes la fortaleza hondura necesaria en la bóveda de tu coraza para llegar algún día a sentir confianza en que vas a saber decir precisamente eso que sería necesario saludable y urgente que dijera.
Jag.
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EL CUERPO, EL ESPÍRITU
El cuerpo es un espíritu encajado en unos límites, es un infinito habituado a unas normas físicas.
Jag.
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ESAS COSAS QUE SOLEMOS IR PERDIENDO
Con los textos, siempre es bueno coger de diversa gente anónima, y que gente específica -al leer a su manera- se acabe dando por aludida, sobre todo en cuanto a ideas que den respiro y frases que puedan servir de solución.
En tu caso concreto, siempre me ilusiono con que alguna vuelta alrededor de lo que hago -aunque gravite alrededor de un equívoco- te inspire, que te abra el grifo de una humedad nueva -aunque sea pringue ardiente- o te encienda el ardor de una llama secreta que te ayude a ver las cosas mejor, aunque en realidad no tengas maldita necesidad concreta de nuevas escondidas ideas resortes aventuras.
Jag.
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DUELO PENSARLO
Ella sonreía en un cañaveral de hartura, pradera resignada, comiendo empanadilla frustración. El valor, pensaba con la boca llena, el valor el valor qué es. Que te ría la gracia un monomierda que se imagina mi respeto con su sinsentido del humor. Eso eso no es, que suelta perlas desquicies y quiere gracias por el consejo, que dice yo soy así juju, y a veces me pongo serio afrutado porque de chico yo fui un gorila bien guapo, que te cuenten las puercas que me querían las uvas verdes, y entonces enrrepente quiero a todo el mundo en punta, y si semen tuerce la muela rota me cago uno a uno en dios. Y después darse cuenta o dolerse solo y después entonces unos días de teatro amable. Después los regalitos y un chistecito ah bueno comperdón.
Pues eso el valor el valor no es. Ella lo transpira el mundo equivocado. Ella da unos pasos, se pregunta te mueve el cocido y malamente sostiene unos pulsos por el resuello perdido, y vaya peste, y se dice pues algo dejaré que me trascienda, entre pata y pata, de puente a puente, y aunque saque tres seises la carta negra, para qué callarme y para qué la emoción, y hacer la lectura en misa y mantener la vista en la empresa y casarme con alguna alegría y hacer cojeando la maravillosa vida con este mojón.
Jag.
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La cosa es vivir cosas desde tu óptica propia,
le busques una expresión que especifique -de algún modo, en cierta medida- esa vivencia, para que gente que no va a mover el culo de su propio enfoque vital, que cree que leer es usar parte de su tiempo libre ante escaparates inofensivos, acabe sintiendo esa alegría o certeza u orgullo de asistir impunemente a un pasatiempo, que les eleva, y en el que otros se juegan a conciencia la piel.
Jag.
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FANTASÍA
Tener fantasía es no tener malditas esperanzas puestas en las vueltas que da la vida.
Jag.
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Comisariado exposición+ Edición Libro Antonio Plaza
MIRA LAS PINTURAS, OBSERVA TUS CAMBIOS
Un prólogo para EN GENERAL A MENUDO CUALQUIERA, pinturas y esculturas de Antonio Plaza.
Cuando, hace unas semanas, Antonio me pidió que le ayudara con el comisariado de su exposición, a mí se me impuso que, ante él, ante la gente, y también ante mí mismo, tenía que dejar sentadas algunas señas exclusivas de la labor de un comisario de exposiciones. A ver, por ejemplo se me ocurrieron frases de comisario, tipo: “tomadas de una en una, las obras de Antonio Plaza están animadas por un impulso hedonista”, o algo así, PERO, sin que algo así sea mentira, creo que esas frases les hacen el juego a los vendemotos de la cultura, que con un lenguaje distante y ampuloso, no hacen más que alimentar la oscuridad, favoreciendo con ello el desinterés y, por tanto, la ignorancia que hay alrededor del hecho de que alguien se ha puesto a pintar sin que nadie le obligue. Además, esos efectismos no son más que teatro barato. Entre la gente que va a exposiciones, están los que en su juventud escribieron un soneto y los que ahora se tiran en bomba. Todo está siempre a punto de convertirse en una tertulia en la que la gente se acaba poniendo fina mientras se enseñorean las pieles y las perlas. Y eso como que no.
En el tiempo de empezar a mirar los cuadros enfocándonos en esta exposición, Antonio me dijo dos detalles acertados sobre mis trabajos, dos detalles que yo mismo veo evidentes, pero que NADIE se había ocupado en señalar. Y pensé, pues esto es lo que puede hacer un comisario, más allá de ayudar a un amigo: señalar a la gente que no pinta las cosas que son tan evidentes para quien sí pinta. Y aquí presentamos EN GENERAL A MENUDO CUALQUIERA, una selección de trabajos que señalan los cambios que se han sucedido en el tiempo y el espacio de Antonio Plaza.
Los cambios evidentes, para quien pinta y para quien no, son de tamaño, de color, de factura. De carácter, incluso. Es lo que mueve a esos cambios, que ya es menos evidente, lo que nos interesa señalar, pues eso es un terreno que tienen en común quien pinta y quienes vienen a mirar. Más que un recorrido cronológico ordenado, queremos mostrar los diferentes ritmos, tonos y profundidades. La vida va moviéndose y con ella va moviéndose todo. A qué llamamos hacer, se mueve, igual que a qué llamamos pensar o sentir. Cómo nos comprometemos, hasta dónde y con qué. Todo cambia. Las apuestas. Las elecciones. Algunas cosas que estaban a la expectativa pasan a ser del pasado, por asimiladas, por aprendidas, eludidas o caducadas. Pasaron. Ocurrieron. Pasaron y algo quedó. Un clavo. Una mancha de color. A veces un deseo que fue una plegaria, un mensaje que no llegó a nada, un descuido que nos salvó. Todo eso ha ido cambiando. Lo que nos dolía no fue para tanto, y los grandes himnos ahora son tarareos despreocupados. Pintar o mirar, todo es vivir. Lo que vamos siendo, lo que estamos haciendo, son tanteos. Esto creo. Esto me parece. Esto no sé, pero me gusta. Esto me falta. Aquí me sobra. Y así, en general, a menudo, cualquiera, cada cosa a su manera, para dejar en cada momento, una muestra de cómo va siendo todo.
José A. González
Jag.
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SATISFECHOS
Los satisfechos no entienden que de cualquier modo también se están jugando la piel.
Jag.
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CARBONCILLO
Uno está dibujado al carboncillo. Le rozan, queriendo y sin querer, sus mujeres. Le difuminan, le borran, le rehacen, su familia, sus valores, sus trabajos, sus taras y sus jefes.
Uno está empezado al carboncillo. Todo sigue, y promete, y luego todo se moja y se arruga, y con belleza te figuras un desastre.
Uno es de carboncillo, y lo sabe, y uno no se quiere fijar todavía, a pesar de que tantos quieren tenerlo en un marco.
Pero uno sigue sin que lo fijen ni lo firmen, no vaya a ser que todo su dibujo esté a punto de mejorarse.
Jag.
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CONTENIDO EMOCIONADO
Cuando voy contigo, la piedra
que nos sale al paso
es la sombra pequeña
de un insecto, un átomo de fortaleza.
Jag.
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4 de enero de 2023
EL HUMOR
La gente que entiende el humor sólo como una reacción, no puede entender a la gente que se toma el humor en serio: como una acción que les sumerge en un determinado modo de vida.
Jag.
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APUNTE PARA UN POEMA IMPACIENTE
Gente que aún siendo como plantas de interior, te recuerdan a la menor oportunidad cuánto han visto y cuánto saben del mundo.
LA CALIDEZ
Leo libros porque puede haber calidez e inteligencia en sus conversaciones. También porque las líneas de diálogo no se superponen groseramente una sobre la otra, que es lo que pasa constantemente en los monólogos de sordos que solemos tener en la vida real.
Leo libros porque los personajes están integrados en un lenguaje, y aún con sus fallos, titubeos, inocencia, destemples e iniquidades, se están ateniendo a un principio lógico: el de la expresión. Aunque se vean arrastrados y devorados por maldades y pasiones que les dominen, todo lo que se lee está gobernado por la necesidad de hacerse entender, y por eso el intercambio suele ser respetuoso y constructivo, pues hablando y haciendo, elaboran un mensaje que se tiene que ir desarrollando de una página a otra.
Una conversación de la vida real es una reunión de perros que empiezan oliéndose el jopo, y continúan soltando rápido el ladrido más alto, el más ocurrente, atinado o gracioso, para posicionarse contra lo que presuponemos que estará tramando el otro con su puta amabilidad.
Jag.
FUTILIDAD Y MARAVILLA
Es ir entendiendo con serenidad la maravilla y futilidad de la vida.
Jag.
14_5_22
EN LAS COSAS QUE TE DUELEN
Sueño que te beso en las cosas que te duelen. En las palabras con las que cargas, te beso en la sangre y en la leche.
Sueño que te beso en la parte escondida y en la parte natural y evidente del deseo.
Sueño que te beso en contra de lo que es, y sé que te beso a favor del beso.
Afuera llueve, y dentro veo el número en que queda esto: vivir escondido en cueros, y contar los besos de los sueños.
Jag.
4_5_22
FRÍO DESPEDIRME
Puedo sonreír frío, despedirme
silencioso por entero,
de quienes no entienden
las heridas sin sangre.
UNA PEQUEÑA LLAMA
Hacer lo que yo llamo arte o escritura, es mantener viva una pequeña llama en un entorno desmotivante que sólo inspira incertidumbre, que sólo ayuda al mísero conformismo ante lo irreversible, y que sólo alienta la planitud de la emoción.
Hacer lo que yo llamo arte o escritura es afirmar cada día, con actitud, la fe en la posibilidad.
Jag.
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EL DESEO DE LOS DEMÁS
Si no lo ves capaz de sentarse a charlar en paz, sin prisa, con el tuyo, deja que se vaya el deseo de los demás.
Jag.
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COSA BOBA
Yo me digo que no me importa la voz, que no quiero fingir, aunque sé que así muchas muchos me van pintar de pobre autofingidor sin más recurso que lo que le pasa, que lo plasma como lo que ocurre, o lo que siente, o lo que otra otro de su entorno inmediato le cuenta que siente, o lo que cuenta tan simplemente porque lo que no se cuenta parece que no ocurre, y que lo que pasa, si no se le echa cuenta, pues no es ni pasado, quiero decir, que ha pasado, pero sin mirarlo desde su después, sin tenerle cuenta, pues lo pasado está desperdiciado.
Yo me digo nunca pondrás nunca la flor, el rayo, el cuchillo, la mano en el fuego, el brazo de mar, tan pertinentes ni concisos ni amables ni emocionados como tantas y tantos que lees cada día y que ponen la flor, el rayo, el cuchillo, la mano en el fuego, el brazo de mar ante los ojos para que los lea la gente.
Yo me digo todo eso tan malo, tan regalado y desperdiciado, aunque siempre me aparece un horizonte que no me esperaba y por allí pasaba y siempre se me escapa y me acabo poniendo soberbio impertinente.
Algunas veces guapas, sí. Algunas veces, amables, interesantes, justas, honestas y comedidas, sí. Pero sobre todo, a las hartas, a las abolladas, a las borrachas que cargan con sus taras, les digo yo que escribo. A gentes que no les intereso una mierda, les digo yo que escribo.
Y yo me digo ya ves tú todo esto para qué. Para echar la vida en cosa incomprendida y en risa condescendiente, todo el mundo al día en series, la pareja en forma y el hijo youtuber.
Yo me digo que desde que sale la flecha ya está todo el tiempo siendo flecha, y siempre va clavada, que la vida es vida así todo el tiempo, pero me van saliendo cosas de decirme aguanta, me van pasando cosas de pensar comprende y de sentir resiste, a veces algo que duele y duele en lo hondo, y no tienes amor ni futuro ni hogar, y tú sigues callado y sonriendo to majara caminando por los campos, y uno así se despista de lo que de verdad importa, y pierde así la paciencia lamentablemente, y acaba como la gente de esa que parece que hay tanta por todos lados, que está todo el tiempo boba hundida desperdiciada pensando con obsesión ay la virgen, verás tú que al final no voy a dar en el blanco.
Jag.
31_3_22
QUÉ IMPORTA LA VIDA
En realidad, qué importa la vida, si no hay gente a la que le darías un beso, sin pensar más allá.
Jag.
27_3_22
ACTUALIZACIONES
Es posible que te hayas perdido actualizaciones de alguno de los cuatro jinetes del apocalipsis.
Jag.
24_marzo_22
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