22 de agosto de 2023

SEGUIRIYA 1



 I. DICE QUE LA FLOR DE LA NOCHE

-¿Sabes, el corazón de las cosas, el poema, el color y la mística? Pues eso.
-No sé hasta qué punto es cínico o penoso o perverso llegar a decirte tan tarde todo lo que nunca había llegado a decirte.
-La piel más suave que encontré en aquella hermosa ciudad infecta le dio al gato los buenos días y a mí no. Tú figúrate.
-En aquel tiempo en que la casa empezó a dar señales de que un día no lejano se caería a pedazos, una mujer a mi lado comenzó diciendo a ver si me acuerdo bien cómo era ésto, y después de un tiento, descansados, pues ya me puedo imaginar lo que está pasando aquí.
-Y tanto así, tan constante y prolongado, ese pertinaz poner el acento en lo que no soy, en lo que no tengo, en lo que no haré, que total, me salió en pantalla: "¿Quieres abandonar el juego?" Y yo pulsé que sí.
-¿Sabes, el corazón de las cosas, el poema? La vida no es bastante. La mística, el color, y la vida nunca llega.
-Y sé que tengo para ti más ojos que boca. Es cobarde y desastroso, y no es que ahora necesite decirlo. No es que ahora me atreva y no entonces. No es eso. Yo antes no sabía que lo sabía, y aún así, el miedo ha seguido siendo el admitirlo. O mejor: importaba mucho más, más temible era el saberlo que el decirlo.
-El pavor a dejarme arrastrar por un hombro desnudo, una enfermedad incierta, una risa casual o unos ojos que me miran desde detrás de una taza humeante.
-En fin, que tú mirándome y yo concentrado en desentrañar el corazón de las cosas.
-Eso era: verme entregado a la embriaguez del alma. Al éxtasis. A las palabras de cantos que rebasan la vida.
-Más allá, siempre más allá, me decía, sin palabras y sin voz. Es como cuando algo duele, que lo nombras pero no puedes decir el dolor.
-No es dolor. Tú no te asustarás por tan poca cosa. Es sólo una señal de algo que no obliga a ser tomado en importancia. Languidece sin ansiedad. Sólo quiere decir que está, en el tiempo que le corresponda. Que está aquí y está ahí, donde tú estás. Eso era.
-No es tan sencillo como cuando la gente dice que siente dentro a alguien.
-Eso tan voluble y delicado que la gente se empeña en explicar no tiene palabra ni tiene voz. Quiero decir: eso que la gente se descubre dentro, tiene la sencillez de ser con la dificultad de decir. Eso era.
-Entiendo que esté empezando a dolerte la cabeza, pero estoy convencido de que si no dejamos algo de espacio para el esfuerzo especulativo, tú y yo no vamos a llegar a ninguna parte.
Jag.
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