Eros,
dos puntos, amor romántico,
Philia,
otros dos, amor entre amigos,
y Ágape,
atentos, el amor redentor que viene
por el
bien de todos los hombres.
Ay, tú
sólo siéntete tranquila
en la
sillita de lo que ya conoces,
dame la
mano
y ponte
un disco, importante
que
dejes
algunos
tuppers preparados,
agua de
beber
en
abundancia suficiente,
un poco
de gusto por nuestra suciedad
y
aguacates,
y frutos
secos sin cáscara,
deja lo
que te importa
a salvo
de las corrientes de aire
y
entrégate a nuestro estribillo, sin más. Tú
guárdame
un ratito
de
locura comprensión, que tú sabes
que te
miro
a los
ojos frente a frente y me tengo
que
poner de puntillas ahogado
en el
torpe
en el
malevo atisbo imprevisor
de que
no te voy a dar abasto.
Yo miro
lo que hay
y tengo
que coger carrerilla
y te
pido un poco de lo que dueles,
un poco
de
Can´t
forget confiado, trozos,
en suma,
de aliento
sano
consecuente
honesto
emocionado, una parte
medio
definitiva
de
nuestra verdad
que se
escriba con saliva, coge,
ya te
digo, lo que quieras,
de lo
que te tengo
en mi
corazón ahorrado.
Ay,
amada
irrespetuosa
duendecilla,
just as
the baby cries out for its mother
déjame
que te improvise un poco,
déjame
que te haga
dibujitos
de vientos, metales a mediodía,
susurros
atmósferas
alimenticias
desquiciadas
con el
sol dando caña
en los
visillos cerrados.
Muerde
lo que quieras, claro,
especula,
aventúrame,
ponme en
duda mirando pa Cuenca,
ponme
perdido
de
líquidos de invasora, dame,
dame
todos los litros
de tus
caldos de tirana,
ponme
todo el amor en los golpes,
que no
tengo más deseo
que tu
jadeo de ternura, todo
lo que
entiendes por pasión
puesto
en flor de grito, quiero
la
extensión de tu ansia,
bordear
tus lluvias
sin
tiempo ni partitura, déjame
amada tu
canción para siempre
y no me
pierdas un segundo
en
hacernos
listas
de improbabilidades,
lamentos,
desmayos. Tú sólo
pelea
para que no se nos muera
lo
digno, para que a estas alturas
no se
nos decepcione
ese
tanto batallar callados.
Mírame,
tiéntame, como
si no
hubiera nadie
vigilando
la verdura del mercado.
Amanéceme
cuando quieras
con todo
tu querer sabio,
no se me
ocurre
más
deseable itinerario
que mi espalda dibujada
con los
pentagramas
de tus
arañazos.
Dame,
dame un poco de atención,
pues te
amo
y nadie
vendrá a ayudarnos,
déjame
un abrir por aquí,
déjame
un mantener en sitio fresco,
si sabes
lo que te conviene,
déjame
un ver más
traducido
por Bing,
un
ochentayocho por ciento completado,
un
resquicio
para que
de dentro a fuera
acabemos
poniéndonos colorados.
Yo miro
lo que hay, yo miro
cuánto
amor te cabe, querida,
imagino
tu olor por la mañana,
el
pequeño calor de tu cara
despidiéndose
de la sábana,
y me la
suda Eros,
y que le
den a Philia, y Ágape,
por mí
que explote. Yo te murmuro
y se me
borran las clasificaciones,
yo te
mascullo en el nombre de la madre,
y aunque
te quedes sentida
en la
sillita de lo que conoces, de mí
vas a
recibir por todos lados hijamía, yo
humildemente
hago notar,
observo
lo que
ay, qué
piel más bonita
se te va
a quedar.
26_8_2015
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