es cuando la cobardía natural entre dos personas, hace que descuiden esos detalles importantes, y los dejen desvanecerse en las brumas del tiempo, en una lenta agonía.
Ella le preguntó, irónica e incisiva: - Tu te crees el ombligo del mundo, verdad? A lo que él respondió, determinante y resignado: - No, pero esperaba ser el ombligo de tu mundo, igual que tú eres el ombligo del mío...
Ombligos
ResponderEliminarElla le preguntó, irónica e incisiva:
- Tu te crees el ombligo del mundo, verdad?
A lo que él respondió, determinante y resignado:
- No, pero esperaba ser el ombligo de tu mundo, igual que tú eres el ombligo del mío...