por lo visto
todavía no tienes las palabras para entender
cómo me miras,
cómo me sonríes.
Y ni mi espera vigilante
ni mi desespero impaciente
te las enseñaría.
De ello estoy convencido.
Por eso me retiro.
Aunque sepa
desde un primer instante balbuciente
que nos vamos a querer.
Coín, 15_1_2014
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario