ANSIEDAD/ILUMINACIÓN
Cuando la gente ve un mosaico grande, o uno mediano con piezas muy pequeñas, o una exposición con muchos mosaicos pequeños, la gente suele decir con cierta ansiedad:
-¡Qué paciencia!
Cuando en realidad, es al revés. Soy muy impaciente, y el proceso del mosaico me permite ver terminadas pronto ciertas fases concretas, una detrás de otra. Y así es como lo llevo más o menos bien con mi impaciencia.
Aunque nunca puedo evitar estar pensando:
-Éste mosaico es el último que me van a encargar.
Así que todo siempre es una mezcla de ansiedad e iluminación.
Jag.
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