Nada más. No es reacción. No es anhelo ni un plan. Que Dios o lo que quede de él me libre, y a quién quiero engañar. No es más nada, pues nada está dando para más. Al menos para mi. Al menos para más. Ya está. Todo donde está, que no sé qué es. Que no sé para qué. Que no creo por qué. Y no veo con qué. Y ya no sé por qué me parece que ya no puedo más.
Pero algo es. Ya ves. Y no sé decirlo ahora y no creo que haya después. Pero ese aire como de Dios, como que no ves. Como que lo creas sin saber y lo crees sin querer. Y así es como es. Como que no está, pero tú sabes que es. Sí. Es esa nada que viene en mitad de esto que ya va.
Jag.
9_5_17
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