21 de agosto de 2023

PUES LO QUE ME PARECE


Estoy casi seguro de que en alguna parte del mundo hay una hermosa noche estrellada que describir con meticulosidad y elegancia. Pero aquí sólo hay un grupo heterogéneo de personas más o menos conocidas entre sí ordenando pizza en grupo. Se concentran como si estuvieran desentrañando el misterio de la vida, y a mí se me desfonda la paciencia y se me endurecen las ganas. Es entre curioso y estúpido.
Gente que se siente preparada para dar consejos sin que se les pida me ha dicho que cada quién ve al otro según su propia proyección. Gente con una autoestima que le impele a darme palmaditas en la espalda me asegura que uno se ve en el otro según la reacción que el otro en uno inspira o le provoca. Yo no tengo por mí mismo esas seguridades, y todas esas cosas que vienen a contarme sin que yo antes haya tenido la necesidad o la obligación de plantearme, pues la verdad es que me dejan un poco como ésto para qué, y cuando más o menos, pues no creas que me pasa pronto que acabe diciendo ah sí, ya sé, eso era.
Mirando a Nut, su risa obligada, como necesitada, atornillada pobre y sin maquillaje a una alegría inexistente, me da por pensar, ¿estaré yo mismo realmente, o me verá alguien ese punto de desquicie que es asumido porque no se ve con total claridad, o aceptado por condescendencia por pena o cercanía, y que está en el punto que aún permite mantener un trabajo, una vida familiar, una vida social ansiosa y conformada al escaso o al falso amor, en este triste desasosiego que la gente, por pereza, sumisión, por ineptitud o por simple cobardía, han acabado llamando normalidad?
Jag.
3_11_22


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario