Lo posible es un adorno "positivo" de algo que no es, y lo proyectamos porque lo deseamos, y lo esperamos.
Lo imposible es un adorno "negativo" de algo que no es, y lo proyectamos porque lo deseamos, aunque no lo esperamos.
Son las cosas que están fuera de nosotros mismos, las que con su suceder, acaban revelando, de entre lo que deseamos o concebimos, qué fue posible y qué no. Y siempre hay un plazo para mantener la apuesta, dictado por nuestra capacidad de compromiso y el vigor de nuestra atención.
Mientras la vida acaba por desnudársenos y deja claro, por encima de nuestro juicio, debilidad y anhelo, lo que ES, lo posible, por nuestra actitud, existe y construye más realidad que lo imposible.
Ya había escrito SISTEMA.
Ya había dicho te amo y se acabó el poema.
Y sin querer molestar, por ahí van los tiros.
Jag.
17_1_16
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