31 de mayo de 2016

DE CACTUS

Siempre digo
que soy de cactus.
El cuidado excesivo me pudre.
Pero no quiero sequedad absoluta.
Y no sólo espinas.


.

MÁS LIGERITO

Renuncio a la mano izquierda:
ahorro ruido
para las mismas nueces.
Jag.

27_5_16


.

PRUDENCIA


No digas nunca
este agua es mia, ni
de esta boca no beberé.
Jag.
28_5_16


.

DE ESTA MANO,


De esta mano,

un poco para cada cual.

Más, sobre todo,
para quien 
no le puso mano,
ni le entendía intención,
para quien nunca preguntara,
y a su inocencia
respondía con estupor.

Esta mano, para todas
y todos, principalmente,
para quien 
le encareció el aliento
y la ayuda negó.

Esta mano, gracias a ello,
abre sendero de luces
en la selva, y planta
hermosas flores
de esperanza y temblor.

Para ellas y para ellos,
sobre todo, para quienes
nunca observaron
la nobleza y anchura,
calidez y limpieza
de su sencillo corazón.

Jag.
28_5_16


.

BALLS


Siempre he querido tener
visión, equilibrio y llegada.
Y no descarto el oportunismo
ni la fantasía.
Jag.

27_5_16


Este texto se escribió como presentación en FB de otra entrada del blog: "FELIZ PERDER". 
Pueden acceder a esa entrada en el link:

Tapando


los agujeros de los calcetines,
peligra
la fuerza de los poemas. 
Jag.
26_5_16


.

El signo de los tiempos


es editable,
en directo.
Jag.

25_5_16


.


.

ARS AMANDI

A amar
se aprende
tentando.
Jag.
24_5_16


.

Normalmente,


quien dice que
va a hacer algo,
hace más ruido
que quien hace algo
directamente.
Jag.

23_5_16


.

CONFORMES

Normalmente,
quienes están 
conformes con su vida,
no saben que están
conformados
por su vida.
Jag.
23_5_16


.


.

A EXTIRPAR

Si es fácil de untar,
es cancerígeno.
Jag.
20_5_16


.

CONFESIÓN IMPRECISA


Tengo amigos
a los que
no les da vergüenza 
agobiarse por
estar mudándose
a una parte desconocida
del bienestar.
Jag.
21_5_16


.

No hay vaso,


y eres
la gota que lo colmaría.
Jag.
19_5_16


.

19 de mayo de 2016

MEDIO


Gente que confunde
el oportunismo con la pertinencia,
el zasca con el ingenio,
el gracejo con el buen humor,
la atención y el respeto
con el interés,
el asentimiento con la afirmación,
la libertad con la legitimidad.
Gente que diciendo
la última palabra, ya se arrogan
con la razón, y sienten que
encontraron la verdad.
Me cansan.
Jag.
19_5_16


.

Quiero


cosas fértiles
de mi parte.
Jag.
19_5_16


.

Soy seco para la felicidad.


Aunque no descarto
humedades.

Jag.
18_5_16




Este texto se escribió como presentación en FB de otra entrada del blog: "EL TEXTO CELESTE". 
Pueden acceder a esa entrada en el link:

Llego tarde


para fichar
en lo incierto.
Jag.

16_5_16

Este texto se escribió como presentación en FB de otra entrada del blog: "LOS OJOS CLAROS". 
Pueden acceder a esa entrada en el link:

Todavía es Domingo,


estamos a tiempo de ir
a Risa de 12.
Jag.
15_5_16


.

PROCLAMA

15 M
tiene mi amor.
Jag.

15_5_16


.

El mismo.


Buenos días,
buenas tardes,
buenas noches, 
al aliento
que la sangre
el suspiro
en la casa
me enfebrece,
al mirar callado
que la piel me cuida
en el último confín.
Jag.
15_5_16

Este texto se escribió como presentación en FB de otra entrada del blog: "Ignora e implora". 
Pueden acceder a esa entrada en el link:


.

MICRORRELATO 2

Para una vez 
que aparece 
un dinosaurio,
Monterrosso
sólo un lápiz de Ikea
y un tique Mercadona.

MICRORRELATO 1

El dinosaurio 
no tenía nada que hacer,
y Monterrosso
no sabía qué escribir.

13 de mayo de 2016

TEXTO PARA LA PRINCESA


Ana mira por la ventana, y el mundo de fuera está en orden y embarrado.
Ana amontona los papeles, acumula capuchones de boli y se le enfría el té.
A veces ahí fuera es demasiado frío y muy poco color. Y Ana lo sabe a su manera. Por eso suspira de repente, y se le escapan recortes y emociones, que son como soluciones de juguete.
Ana sabe a su manera que en lo único que importa en esta vida, no podemos meter mano, a pesar de que hasta Shakespeare acabó poniéndose pesado y haciéndose tontas ilusiones por todo. Ana no.
Fuera brama el temporal. Y la gente a veces se pone muy tonta, para el tiempo que entra. Y qué le vamos a hacer.
Ana sabe que antes de sentir no había nada. Y sonríe por dentro, y se reserva el gusto de colgar expectativas en papeles sucios, en garabatos.
Ana sabe que antes de escribir no hay historia, que antes de pintar todo estaba temblando, inseguro como un mundo provisional.
Ana mira por la ventana. El té está helado, y en la mesa todo anda manga por hombro.
Pero Ana sonríe por dentro. Se pone en faena y ya está.
Pintamos y escribimos para entender que nuestras cosas avanzan sin comprenderlas del todo.
Pintamos y escribimos para entender que todo se puede bailar.
Jag.

12_5_16


Este texto es una presentación de la obra de Ana Martín Rodríguez, La Princesa Ilustradora,
para la exposición colectiva 

"MUECA FASHION FABRIC",
del 13 al 15 de Mayo 2016, en el Puerto de la Cruz  (Santa Cruz de Tenerife, España)

pueden visitar este evento en:


10 de mayo de 2016

Ignora e implora,


en la cumbre, en la sima,
de oscuridad alumbra
y congela y abrasa,
y de sopor y desvelo
ríe y llora,
te desorienta, te guía
te cuida descuida
a sol y a sombra,
en un mismo día.


Y es el mismo corazón.
Jag.
5_5_16


.

5 de mayo de 2016

LA NIÑA RANCIA



Me tiene el cutis estropeado, mirada vidriada, la amabilidad perdidita. Y me balancea las piernas de garceta, tristemente sentada en la mesa, mientras saluda con fría desganada corrección de plástico.

La niña rancia tiene un deje airado, trato tirando a raruno, y el brillar arisco y maltratado de los corazones apaciguados en amores a la medida de otra. Y pelea contra el mundo por sistema, aunque se le ven acumuladas capas y capas del barniz que le deja la costumbre de caer derrotada ante sí misma. Es una fruta fresca golpeada me parece, y se le ven flojos los lazos y deshechas las trenzas, ay qué lástima. Estará perdida en luchas de las que ya no quedan papeles, pues saldrían volando en mariposas de ceniza para acabar fertilizando otras tierras.

Las manos le tiemblan, a veces. Y eso, de algún modo a mí me tranquiliza: la niña rancia no tiene razones fundamentadas para mirarme mal.

La niña rancia folla con imbéciles, y se empeña en mantenerse alterado el PH. A pesar del cuello elegante y la barbilla levantada, va de lista por inercia, y se le ve a la legua que ya no se siente guapa. Eso a mí me subleva, me enardece y me carga de emociones de peso, como para ponerme a buscar el momento de ir a plantarle un geranio en el canalillo. O a lo mejor algo más duradero. Yo no sé. A ver si así se entera de una vez de que el amor no cierra, ni tiene edades peligrosas, joder.

Si fuera por mí, ya le pintaría yo una sonrisa desvaída como mínimo, aunque sea con el agua sucia de otros cuadros. Pero ésa mujer, a veces mira que parece que tienes que limpiarte los zapatos antes de dirigirle la palabra.

Yo no le pierdo la paciencia ni el hilo. Vaya plan de vida que tengo.

A pesar de su elegancia glacial, yo sé que la niña rancia me tiene en sus agujeros cosquillitas de sospecha. Yo sé que a pesar de que estoy organizado como la contraportada de un vinilo punk autoeditado en provincias, en realidad ella sabe que tengo el aura corrosiva de los hombres a los que se les puede mirar bien sin tener que estar pendiente de tus defensas. Ella intuye que se puede pensar en mí constantemente.

Y creo que, de algún modo, eso la empavece y atorrulla. La niña rancia tiene un miedo atroz a dejarse enamorar por un feo. Por eso guarrea con saña su bella naturalidad cuantito aparezco por la puerta. Esconde, desperdiga, sus semilleros por ahí, por la maleza. Lo que llevaré yo pasao.

La niña rancia tiene una desnudez que vaya tela, pero tiene una actitud de estreñimiento que te cagas. Mi desparpajo se atasca en ella, igualmente, y vive envilecida por la posibilidad de que su quebradiza ternura tenga el puntito salado que falta en nuestra foto. Se me alarga, impenitentemente esquiva, en el destemple.

Yo creo que cierta soledad la reconcome, tan rodeada de brutos. Y supongo que la comida se le echa a perder entre oportunismos y garabatos de la compañía. Ay, yo no sé.

A mí me parece que la niña rancia me espía escondida tras las cortinas de cáñamo. Ella tiembla dentro de su cáscara fría, sus labios impasibles; y me ve y sospecha un picnic en cualquier parte. Y tristes confidencias, y pestes y miedos después, ella sabe que yo no le tendría puertas. Que le agradecería sus ganas de venir a verme con una sonrisa sencilla en la boca y algún tipo de flor en la mano.

Eso es lo que le pasa. Y está a esto de saberlo con certeza.

Está a un pelo de saber que en el amar se vence claudicando.

A la niña rancia se le escapa, en un suspiro, la cansada certidumbre de que nada de esto se resuelve en una elección simple. Nunca.

Ella lo lucha tontamente.

Ella lo sufre. Ella lo sabe.

La niña rancia sabe sin palabras lo cerca que está de mi nunca despedirme.

La niña rancia está a esto.

Y ya empieza a sonreír, tan tímida e indefensa.

Tan desorientada.

Jag.

2_5_16


.