27 de diciembre de 2018

LA REALIDAD

La realidad
para quien la trabaja.
Jag.
26_12_18


.

ROMA

Roma
no se destruyó en un día.
Jag.
20_12_18


.

LEJOS

Ya sé que valgo
mucho para ti, mas,
la verdad, espero
estar bien lejos
cuando tengas
algo nuevo
que contarme.
Jag.
15_12_18


.

ACTA

Una cosa es perder, y otra distinta es que te hagan perder. La primera incide en tu honestidad: te ayuda a verte a ti mismo, lo que te faltaba o te sobró, y te sugiere herramientas o al menos la necesidad por el cambio. La segunda, es simplemente una seca injusticia. De eso, no se puede sacar más que una indignación estéril. ¿Qué puedo hacer cuando la propia legalidad está disfrazando su arbitrariedad? No puedo hacer nada.
Soy de la primera generación de hijos de trabajadores que accedió a la Universidad, gracias a la generalización de las becas de estudios. Estudié así una carrera que amaba, y mi modo de vida, no sólo mi trabajo, sigue basado en ese amor. Aunque me creí el cuento de la meritocracia, no me preparé por los títulos: lo hago, hasta hoy mismo, por amor a lo que hago. Por lo visto, eso no sirve para nada.
Porque este país es un país de señalar. Los inquisidores les dieron poder a los dedos de los vecinos, que en esa costumbre, continuaron ayudando a los represores, siglos después. Señalaban desde la envidia, la ignorancia, la venganza, o la simple mediocridad de sentir ese momento de poder. Por suerte, también están los dedos que te distinguen, los que te señalan y te salvan. Pero esos dedos no se los dieron a la gente. Esos dedos se los quedaron unos pocos, para señalar a gusto: señalando a veces desde la envidia, la ignorancia, la mediocridad. Los dedos no son buenos ni malos, son de la gente que los usa. Nos quieren convencer de que lo justo está en los dedos de quienes se arrogan la capacidad de decidir, a su arbitrio, qué es justo y qué no lo es. Y así nos va.
Rabia. Y vergüenza. Y no ser como ellos, es lo único que tengo.
Al final, me siento un privilegiado, por tener tantas veces, tan cerca, tan en carne viva, la dura evidencia del margen de mejora que tiene este país.
Jag.
10_12_18




.

21 de diciembre de 2018

EN EL MISTERIO



Después de casi haberme acostumbrado a que las barras eran naranjas casi cada día, incluso rojas los domingos, por fin hoy ha sido claramente verde. Me ha empujado una decisión repentina, como desde el estómago, a levantarme esta mañana y lanzarme hacia un rumbo pardo, dudoso, con la miope determinación de un ungulado que se vuelve loco de sed en mitad de una inmensa nube de polvo. En la calle descubrí que el día era azul, y ya pronto supe que estaba demasiado abrigado para el aire acondicionado. Las dudas me llevaban a la negrura, al pantano sin fondo, a la baja calidad de los pensamientos, pero decidí preguntar buenamente antes de dar el día por perdido. Me dolió la espalda y me dolió el asco, pero gané el arte de los árboles y la magia del vuelo cuando ya casi no me lo esperaba. Luego, en su momento justo, la sed, el hambre marciana, zambullida en una ensalada infame. El sol lo estaba poniendo todo precioso, a pesar de que tú y yo estamos a estas alturas tan extraños, tan sabiendo con seguridad y desde dentro, que llevamos un tiempo fundiendo a negro para siempre.

Ya no me importan tus llamadas como antes, pero anoche soñé contigo.

Veo desde demasiado lejos que estés haciendo planes, y cuando me pienso delante tuya, tan torpe, tan inocentemente ofrecido, me cago en el misterio.

Poco importa en estos momentos que te ajustes el sujetador, las medias delante mía. Todo está perdido, me temo, en este cansado languidecer enfebrecido. Pero anoche soñé contigo.

Estaba desnudo, de pie, inmóvil delante tuya, y tú me dabas friegas por el cuerpo con un aceite templado y oloroso. Como si fuera una especie de muerto de pie, al que querías honrar debidamente. Incluso cuando estabas de rodillas para darme el masaje en los muslos, notaba tu respiración, tan acelerada.

Que el pasado nunca concluye me está pareciendo una mierda, y no encuentro gota de amor en que te duelan los huesos. Ha pasado el tiempo de las palabras, y aún del sentido, de las ganas, de los gestos, y tú no te has enterado. Ha caído del todo la negrura de una noche que no va a terminar nunca. Pero ahora estoy despierto, y no se me quita de las entrañas ese sonido de tu respiración, el leve murmullo cálido de tu aliento atropellado, que se me iba posando por todo el cuerpo, mientras lo recorrías con tus manos, en mi sueño, tan lentamente.

Alguien que no me conoce de nada, me está diciendo que debo esperar lo mejor. Mira tú qué sencillo lo ve todo la gente. Yo sé que a lo lejos, en algún lugar distante, lo natural es que una cuarta de tierra cubierta de hierba maltratada, se esté humedeciendo en este momento de rocío. Qué bonito, hostia. Y qué inútil que me hagas exhibiciones de lágrimas en estos momentos, y que tu cáliz viva intranquilo por mí, y que tu pañuelo sea un mundo. No tengo que darme a todo. No tengo que elegir nada, que vete tú a saber en qué momento me pilla la hormona lo que venga a quererme para siempre desde su espíritu sereno, por su coño revuelto o hacia mi chakra del ático. Todo es punto y seguido y penoso y chispeante sorprendente mezquino pomposo miserable esperanzador en vuelo caída libre. En la cola del autobús, la mujer del pelo blanco me estaba mirando claramente. A lo lejos, sobre el fondo de cielo arrebolado, entraba desde occidente una gaviota rasgando el horizonte. Súbitamente, me dije que si en el momento justo de pasar por encima de la luna rosada yo cerraba fuertemente los ojos para no volver a verla nunca nunca más, todo esto va a ser poesía, porque yo lo digo.

Y ya ves, querida, así que fue.

Quién iba a decirnos a ti o a mí que yo iba a manejar tan irresponsablemente semejante poder.


Jag.
21_12_18


.

9 de diciembre de 2018

5 de diciembre de 2018

A TRAICIÓN

Ahora mismo desde tu fiebre sólo sé decir que no sé quién soy dónde estoy. Que no sé qué tengo. Y por tanto no sé pedir ni qué doy. En el bolsillo tengo un rollito de papel de cuando nos vimos en tu pueblo. 

Ese aire que tienes cuando nos abrazamos. Ese quedarte con el cuerpo de brazos cruzados, con los ojos comiéndome calladamente, mientras te estás abriendo como una flor por dentro. 

En el bolsillo tengo una chapita de metal hiriente aplastado. La toco con los dedos mientras camino hacia ningún lado. Todo está a punto siempre de morir, me dice. Todo está a punto siempre de no haber sido nunca lo que habías pensado.

Toda la verdad mintiéndote. Toda la tristeza llorándote, y toda la indignación riéndose, mientras se desnudan las máscaras.

Me siento vagamente así de libre y de solo, mientras estás un poco enferma y aprovechas para escribir sin remordimiento. 

No sé quién soy ni sé dónde estoy. Estoy mortalmente cansado de la alegría babosa de los satisfechos cuando sale el solecito en invierno. Y presiento que estoy en el peor sitio del mundo para bajar los brazos. Nadie se está muriendo por intentar poner un poco de luz verdadera en esta vida miserable. Estoy en el peor momento para dejar de amar a todo por encima de todas las cosas. Porque la verdad es que la cosa está para amar y no ser como el resto. La cosa está para desnudarnos y escupirnos las dudas y cagarla pero bien y mala suerte y predicar con el ejemplo.

Y no ser como ellos.

La verdad es que no quería pensar ni en ti ni en la gente normal.

Me miro caminar por la calle desde las esquinas que ya he doblado, desde los aleros de los tejados que me ensombrecen. Y veo como un fantasma que pasa flotando por sobre todas las cosas y vaga sin rumbo sin pararse con nadie. Como un poli de asuntos internos, que trabaja en sospechar de todo el mundo. Que no puede ser compañero de sus amigos, ni amigo de sus compañeros. Un fantasma despreciado, aplastado, descolorido.

La verdad es que no quería pensar ni en ti ni en la gente normal.

Yo sé que el amor nos funde sin que nos pongamos a ello. Que nos atrae y nos enfrenta y nos lanza y nos desintegra, hasta convertirnos en una nube de polvo sin forma. Que por sí solo nos usa para que formemos los planetas, los átomos verdaderamente necesarios. Yo sé que el amor no nos está perdiendo de vista ni a ti ni a mi, en nuestra cumbre, en nuestro desfallecer.

Yo sé que soy la verdad y la alegría.

Yo sé que soy la bondad y la justicia.

La fuerza, el entusiasmo.

Pero qué dolor pensar tanto en cosas que nunca están en mi mano. Qué dolor sentir adelantado lo que nadie va a ver, lo que nadie va a abrigar.

Qué dolor vivir rodeado de gente que nunca duda. Qué miedo de saber lo que ellos quieren.

No soy nadie, por lo visto, en este país de señalados.

Leo y escribo y no soy como ellos, amor.

Creen que pinto cosas, pero en realidad estoy creando mi vida desde las capas profundas hacia donde me abran los ojos. Hacia donde me abran la piel, la flor, las puertas de las casas.

Y pienso por mí mismo contra el viento.

Y para perder, aquí estoy, ganándoles a ellos.

Porque amo. Por encima de todas las cosas.

Porque tú dices que enseño, y doy, y huelo bien. Porque tú dices que soy guapo y me enfado cuando toca. Porque tus ojos callados me han desnudado del todo y me han visto normalito verdecillo pan caducado.

Y no sé nada de nada.

Y no quería pensar ni en ti ni en la gente normal. No quería nada que no estuviera ahora mismo en mi mano.

Aunque a traición se me ocurren poemas sobre a qué hueles cuando te estás despertando.

Jag.
5_12_18



.


.

Y así.

Un paso, respira,
otro paso, aguanta.
Y así.
Ya está dentro de mi
todo lo que está
de mi parte.
Jag.
4_12_18


.

La gente normal,


la que conoces,
la que
te cruzas 
por la calle, la que
trabaja contigo,
cerca de ti, la que
te da
me gusta,
me encanta me entristece,
la que se enfada,
la que no pincha,
la que no habla,
la que no ofende
ni te da
ni te pide nada. Esa gente,
¿cómo es por dentro?
Jag.
3_12_18


.

TODO NORMAL

De viernes a domingo,
ASCO.
2_12_18


.

MI PAÍS


La gente de
dejarse llevar,
que ante lo injusto
mira para otro lado,
diciendo ser gente
de paz,
que no hace mal,
esa gente,
no es
gente de bien.
Jag.
1_12_18


.

NOVIEMBRE AGUA


Helado
noviembre
descarnado,
me queda
para ti, mi
adiós para
siempre,
te dejo
sentado,
vergonzoso,
en tu dedo
señalado.
Sospecho
que no sabré
volver a ir
a escucharte decir
lo poquito
que faltó
para querernos
siempre siempre.
Pero nada,
me he levantado
cansado de tirar
mi luz en agujero
sin fondo,
a una avellana,
en el hueco caliente,
durmiendo dejaba
mi última mirada.
Moví mis libros
hacia otro lugar
que no sé,
que tampoco
me querrá
lo suficiente.
El camino
renqueando,
sin nombre,
sin traza,
sin lugar,
aunque conmigo
va a viajar,
ten, Noviembre,
por seguro,
para mí, para todos,
mi corazón,
mi aliento.
Jag.
1_12_18


.

SARGENTO,


cuando llegamos,
el caracol ya no estaba allí.
Jag.

27_1_18


.

28 de noviembre de 2018

Plano-secuencia

Yo a ella la quiero
en plano-secuencia,
sin cortes, desde
que abro los ojos,
y mientras camino,
me siento a respirar,
celebrar, adornar
un lamento. Aunque quizá
lo verdaderamente bueno
de esta película, es que ella,
al mismo tiempo,
en el interior de la sala
de montaje de su
amoroso corazón,
está sonorizando
sus propios latidos
desde que abre los ojos,
mientras camina,
mientras respira,
celebra y adorna
su lamento. Quiero decir
que esa es la verdadera
maravilla, la de
vete tú a saber qué
estofados estará
concibiendo en su horno,
al mismo tiempo
que yo la quiero
en plano-secuencia,
por lo menos
desde mi película.
Jag.
25_11_18


.
En llano, estoy
incómodo.
Pendiente
de ti.
Jag.
23_11_18


.

DICE BE INDIFFERENT


_Son cosas normales que a mí me atormentan y que nadie entiende. Son cosas normales que a mí me maravillan, aunque cuando intento compartirlas, la gente me da palmaditas en la espalda como si fuera imbécil, y me tratan como a una persona rara.

_Iada dice que puedes jugar a vivir, pero no puedes jugar a escribir.

_Yo digo que escribir no es cuchichear.

_Lo mismo que escribo para intentar entender la vida, y lo entiendo, el escribir, como una costumbre de mi día a día, y lo hago a pesar de que casi ningún botón de los que pulso, escribiendo, funciona, refiriéndome a los botones que llenan la nevera, a los que hacen gracia a la gente en general, y te sitúan en un buen lugar del escaparate de la corrección y la decencia y la aceptación, digo yo que si entiendo esa costumbre de escribir como mi manera natural de preguntarme y preguntar de qué se hace todo esto que hay de la piel hacia fuera, y al mismo tiempo, de la piel hacia dentro, digo yo que las pasiones y razones que esta práctica (esta vivencia) conllevan, me están condicionando las posibilidades de contacto real con mucha gente que funciona en otra sintonía.

_Abro la libreta de notas y huele a chicle de menta. Intento contactar con la gente y llueve espesor y ceguera.

_Escribo y leo poniendo la vida en ello. Eso que digo no es por darle una migaja al envanecimiento. Eso no habla de mi calidad como escritor ni como lector, por supuesto. Sólo habla de mis intenciones, que atropellada o meditadamente se me revelaron más por mi ineptitud para la normalidad que por lo contrario. Eso habla, en fin, de mi incapacidad para verlo de otra manera. Eso, intentando salvar los extremos de la arrogancia y la autoconmiseración, creo que en cualquier caso me aleja del buen acceso al entendimiento de gente que dedica su vida a convertirla en billetes para pagar comodidad y barbacoas y acumular excedentes para un nuevo coche dentro de tres años por ejemplo. Gente que cuando no está absorbida por eso o por las obligaciones adyacentes, no sabe qué hacer, y ese tiempo libre les sume en la ansiedad y en la angustia, y se busca un hobby, algo que les haga pasar ese tiempo. Gente que en la práctica entiende la lectura como una actividad de ocio o de tiempos muertos, tipo trayecto en tren, metro, antes/después de ver series, antes/después del gimnasio, en la sala de espera del dentista o dando de cuerpo. Y claro, toda la gente hace todo esto, pero me refiero a la que piensa que ir a ver una exposición y leer un libro pertenecen a la esfera del entretenimiento. Esa es la cosa. 

_Si leo y escribo y hago exposiciones no es por entretenerme ni para entretener. 

_Más bien me sirven para concentrarme y ayudar a crear algún tipo de electricidad libre para mí y para la gente. De acuerdo con que dificilmente este mundo estupidizado entrará a valorar que un día en la biblioteca es un día de trabajo, pero eso es otra conversación. Somos de mundos incomunicados entre sí, porque intentar entender la vida delante de papeles en blanco no tiene que ser legitimado por el intercambio económico. Al mismo tiempo yo también tengo que hacer por pagar mi normalidad, pero no quiero alargarme en eso.

_Anaïs Nin dice I feel spent, lost, given, empty.

_Todo esto viene a ser no más que por ahorrarnos tiempo y decepción, y evitarnos desencuentros. Cada vez tengo menos fuerzas para la interacción social y la conversación intrascendente. 

_Tengo un hambre suicida de saber y de hacer crecer cosas que antes no había.

_Dice Virginia Woolf que tiene un deseo escondido e inarticulado de algo más allá que la vida diaria. En mi caso no es algo escondido. No entiendo los valores que dirigen la vida normal. No entiendo por qué a mi alrededor nadie se está preguntando hacia qué o hacia dónde estamos abocados. Al mismo tiempo no quiero ser un estúpido cenizo que salpica mierda en todas direcciones. Me reservo, escribo todo esto con la boca chica e intento llevar una vida normal. Que vivo en el mundo de los demás, también. También sé que si mantengo el frescor de un solo brote de una rama de mi corazón, siempre quedará lugar para la esperanza de que se pose un pájaro cantor. Pero todo me parece una gilipollez. En realidad veo que la felicidad es un constructo perverso para ingenuos y superficiales. Para gente que prefiere atontarse con una zanahoria inalcanzable, que les llene el tiempo respondiendo tipo test las preguntas más fáciles de la vida, y evitando a toda costa hacer algo que les deje desnuda la realidad de que detrás del desconchón no hay nada.

_Dice Marguerite Duras que en la vida llega un momento fatal en que todo se pone en duda, que esa duda ha nacido en la soledad. Y que esa duda es escribir. Que muchas cosas pueden hacerse a dúo, pero nunca escribir. Y dice Marguerite que la escritura, con la duda, va muy lejos: dejamos de conocer a la gente que conocemos, y creemos haber esperado a quienes no conocemos.

_Yo creo que ya no tengo demasiadas dudas. Y quizá esto suena algo soberbio. No sé. Yo lo llamo vacío. Escribir, y leer, y vivir en ello me enfrentan a un vacío. Y yo no sé con qué actitud sobrellevar o afrontar ese vacío ¿Hastío? ¿Resentimiento?

_Eva dice que la única actitud posible es la sarcástica. A mí me emociona, porque reconoce que ese sarcasmo le tiembla ante acontecimientos excepcionales como enamorarse, ilusionarse con algo, sentirse útil o que alguien la necesite. También dice que el sarcasmo vuelve con fuerza cuando estas cosas palidecen. No sé. Creo que mi sarcasmo es venenoso para mí y cruel para la gente. Nada divertido. Y si no es divertido, para qué.

_Realmente pienso que cosas así no van a entenderse leyendo en la playa. Nadie quiere una epifanía mientras mueve la pasta. Nadie quiere una revelación. Nadie quiere dejarlo todo.

_Yo sé que muchas y muchos me van a pensar oscuro, distante y enrevesado, como una película lenta. Pero soy peor. En realidad siento que estamos en planos distintos, altamente alejados de la probabilidad de una discusión argumentada. Pensé por un tiempo que había perdido el hilo, pero ahora sé que es una tontería intentar recuperarlo. 

_Creo que ya estoy agotado para imposibles. Este texto avanza con dificultad, ayudado por lo que otra gente dice. Yo creo que hay una cierta armonía que se dibuja en mi aislamiento.

_Los multicines y los buenos restaurantes están abarrotados. Y las exposiciones y las salas de conferencias. Las representaciones de teatro, las presentaciones de libros.

_Alimento la ilusión de que la gente de los hobbys ya no tienen tiempo para mí, que pierden la incomprensible necesidad de buscarme la conversación, que ya no me necesitan para sentirse interesantes, hablando sin parar de cosas ajenas a sus necesidades reales, remotamente alejadas de la esfera de su entendimiento.

_Ingmar Bergman dice que Bach dejó escrito en su diario: "Dios mío, no dejes que pierda mi alegría".


Jag.
28_11_18


.

22 de noviembre de 2018

EL HILO EN LA GALERNA


Parece que la noche no tuviera ganas de acabar, con esa pesadilla que me muerde la cola. Y a pesar de todo eso, y quizá sólo por eso me ha sonado tan lejos el despertador esta mañana. A veces me atormenta la idea de no merecer un día despejado. Y levantarme y pensar que el día es animal, que es color siniestro, y que va a peor. Ya te dije que no tengo muchas fuerzas para ilusiones. Y lo ético es quitar a manotazos el olor tempranero de las tontadas. Yo me agarro desesperado a un hilo, y la luz de tu vela no se me apaga, flotando en su media cáscara de nuez, como indefensa y a merced de la furia en mitad de la galerna.
Yo te miro sin ver. Yo te llamo con la boca cerrada.
Ven, le grito a la vida. Ven, y la abrazo con el aliento desesperado que se estira sin aire más allá del alcance de su pulmón. Le digo ven, y la llamo con razón de morder dentellada en mitad de la noche espesa.
Yo creo que en el aire está flotando un gran bolsillo para nosotros. Cabe una culpa negra, cabe un corazón atropellado y un tractor de gran tonelaje arrancado en punto muerto. Yo te he tocado con las manos, los dos hemos visto en el día la oscuridad de la noche, y tú ya sabes lo que yo quiero. No quiero escribir ni pensar qué haría si conmigo te sentaras en cuclillas cerca de una fuente. No quiero decir ni desear de ti lo que se me dibuja por dentro, de tanta comida que no te he comido.
Cuando chicos, mi hermano y yo jugábamos al "me lo pido" a través de las ventanillas del coche. Y el mundo era nuestro, sin poseerlo, sólo porque ya lo habíamos visto.
Yo no quiero apretar los dientes para que no salga tu nombre a la calle. Y no sé evitar la amargura de pensar que el tiempo está pasando, y todo se nos está yendo en guiños y parpadeos hacia la enfermedad y la muerte.
Pero me digo tu nombre cada vez que abro los ojos.
Me digo: me la pido. Y luego estiro las piernas, y mágicamente salgo como de un agobio, porque ahí a lo lejos, encuentro algo de frescor nuevo en las sábanas.
Y todo está bien. Agarrado a tu hilo con toda la fuerza de mi desgana.
Jag.
22_11_18


.

HACER NADA

Hago un poema
cuando sé
que no tengo nada
que hacer contigo.
Jag.

21_11_18


.

ESTOY DICIENDO SÍ

Estoy
diciendo que sí
a todo lo que no
me has preguntado.
Jag.
18_11_18


.

STOCKHOLM IS BROKEN, AND YOUR DOORS ARE OPEN


Algunas veces, sobre todo
cuando llevo tiempo sin
escuchar un chiste
verdaderamente bueno,
me digo:
si Hoboken tiene Yo la tengo,
por qué no va a tener Coín
Hambre de Jag?
Jag.
15_11_18


.

ROBAR UN KÓPEK


para entrar en un pitido me parece que no va a servirte de nada. Estaba yo tan ufano, tan advertido, tan venido arriba por cuatro sonrisas que me encuentro, que no he sabido ver el momento en que casi todo, con su consecuente humillación y sorna, me adelanta. Te me vas. Te me escapas para siempre, haga lo que haga. No sirve de nada sentir. No sirve de nada mostrar ni demostrar mi peso de asadura inspiradora en mitad de una balanza. Te me vas. Te me escapas para siempre, porque no tengo entrañas para hacerte un mundo amoroso con brillantes papelitos de colores. Te me vas y te miro ahogado, resignado a la sabiduría de los santos cojones. Una mujer se ha puesto más rubia porque así se tapa las canas. Otra mujer se lanza a comentarios picantes, removiéndose en su silla, porque me ve domado, castrado, inofensivo. Y yo no sé qué hacer con tanto cuento. Yo no sé qué hacer con tanto acertar con el dedo en cada mundo digno de mi amor que señalo. Soñé que un viejo se dejaba todas las cartas al abandonar el vagón. Soñé que el juego de los olores me cogía de la mano y se sentaba a mi lado, aunque el paisaje corría libre, liviano y montuno. Yo no sé qué hacer, en este febril momento oscuro en el que sé que nada es para nada. Te me vas, yo lo sé, para siempre, como siempre, y ya casi no duele quedarme solo en mi mundo sin emoción ni belleza, por mi dejadez. Por no tener puta idea de cómo quererte ni cuidarte sin que nos jodamos con las rozaduras de una cuerda de pita que hace una bandera de amor en el aire libre. Te me vas, todo es un puro rugido sin eco, y me quedo no sé dónde ni para qué. Y ya no me quedan cosas bonitas para que me mires desde tu mundo cálido. Te me vas y ya no sé pedirte ayuda a través del cristal de la ventana de tu casa en mitad de este mundo que se desmorona felizmente. Un besito más, que siempre tengo. Un abrazo más, antes de que me sepulte la noche. Y todo mi amor tan tuyo, y todo mi aliento, que cuando amas es importante cada segundo. Te me vas, y cuánto me quedaba para ser contigo. Pero te me vas y yo soy una chispa que se seca al lado del Mediterráneo. Y quién soy yo para intentar atrapar todo esto que nos contiene y nos mantiene congelados. Come despacio y digiérelo todo. Sólo quiero para ti todo lo bueno que pudiera darte. Yo sé que faltan muchas cosas, pero no me voy a poner a hacer méritos para convencer a la madre de nuestras naturalezas. Me lamento en estertor apresurado, y dejo en herencia a quienes se sientan jóvenes, que Roma no se destruyó en un día.
Jag.
13_11_18


.

EL AGUA SIEMPRE


se está moviendo en ríos y nubes y océanos que se van evaporando. Y a pesar de toda esa intranquilidad, todos sabemos más o menos hasta dónde llegan las mareas o la bajamar, dónde situar la manga larga y cuándo abrir o cerrar el paraguas y la sombrilla.
He pensado que no escribo ficciones porque no me siento con fuerzas de aventurar alegremente cómo son, desde mí, una mujer, un hombre, un cataclismo, una crecida o la presumible convicción de selva contenida en el embrión de una lenteja.
El agua siempre se está moviendo, pero siempre sabemos chispa más o menos por dónde va a ir la cosa. Por eso, aunque no aspiro a saber quién eres, no dejo de empeñarme en decirte quién soy, qué siento, qué me parece cuando te miro, cuando te pienso o cuando descubro que conmigo te llevo a donde voy, tan natural o sorprendentemente, desde hace tanto tiempo. En eso hay la mínima especulación posible.
Yo sé que ni tú ni yo podemos hacer gran cosa sólo con lo que yo digo que siento. Pero en estas horas de bruma, agitar esa banderita es lo único que, ante ti y ante mí mismo, me distingue de ese todo gris que aspira a engullirnos. Y si puedo encender, para ti, para mí, un mínimo resuello eléctrico, pues ya me siento como más honesto con la vida.
Como que estoy, atrevida y humildemente, poniendo mi parte.
Jag.
12_11_18


.

CEMENTO MORI


He pasado de la mitad de mi vida, y no creo que lea a Defreds.
Jag.
11_11_18


.

PACIENCIA FICCIÓN


Qué querrás
que te diga, se
me escapa ese 
niño sentir abyecto
de vivir ombligado,
de te quiero toda, te
quiero ahora mismo,
poco me importa que
tengas que dejar de hacer
lo que quiera que estés
haciendo, un mojo, una tisana,
una casita gigante para
los hambrientos enfurruñados
días de lluvia, que te llegue
un calambre y te nuble
las ganas de resistirte,
que dejes a tododios
con tu palabra en su boca,
la voluntad colgando,
y te vengas sin debates
al centro
mismo de mi pecho,
te acomodes a conciencia
y te digas
ay coño, qué cerquita
me queda todo esto.
Jag.
10_11_18


.

ESE SEGUNDO QUE HOY ME FALTA


Era la vida,
latiendo urgente,
rugiendo de ardor
en tu garganta,
la que me abrazaba
con toda la premura,
aferrada al ansia
incandescente, mientras
me decías tengo
que irme pronto.
Jag.
9_11_18


.

NI ATA NI MATA


Extender esa
húmeda hoja infinita
de papel blanco hasta
cubrir la mitad de una selva,
cuidarla y juntos entender su deriva mientras,
a mi lado, rozándonos los brazos,
me miras muy de cerca, preguntándome
pero qué miras (mientras yo pienso
constantemente: así que este es
el olor y la temperatura
del aliento de mi lucecita), es
lo más parecido
al más bonito y al más deseado
beso de amor que he tenido
en todo dosmildieciocho.
Jag.
9_11_18


.

ATINO


Noviembre empieza a ser bastante duro, lejos de tu siempre estar preguntando, lejos de ese querer mío de estar abrazándote un tiempo sin medida un beso detrás de otro, entre pregunta y pregunta de estás bien, sientes que estás en lo cierto, de la mano de lo honesto. Ponerte la mano en la barriga antes de que vayas a quedarte dormida como si ya lo nuestro estuviera hecho del todo.
Bastante duro Noviembre porque es ahora aquí y ahí cuando nos estamos preguntando realmente lo que importa, me parece. Vaya yo a saber en qué tienes puestos los ojos del corazón en este momento, pero yo tan muerto de ganas de que nos besemos aunque constantemente nos separemos de forma abrupta, de que me abraces fuertemente aunque a veces te haya puesto cara de palo, te lo advierto.
Atino a contemplar la posibilidad de que ya tus preguntas nos llevan a ti y a mí de viaje. Gira un poco la ventana, y ya entiendo que ni tú ni yo queremos una respuesta que viene a quedarse para siempre. Algo que venga con vocación apresurada de gobernarlo todo. Algo que querremos conservar y que nos mantendrá vivos pero frustrados, coartados, prisioneros de haber quemado demasiado pronto el cartucho de un amanecer verdadero que nos abre los cielos justo en el momento previo a empezar a desfallecer para siempre.
Y Noviembre entonces da otro paso, y el día se me abre de pronto en una mirada llorosa de emoción, una pequeña fuente que viene destrozando las selvas, mientras me da la mano. Y entonces todo parece que te está suspirando. Todo es un calmo cantar murmurado. Te espero el olor sin deseo ni impaciencia. Te espero el sabor sin hambre ni desdicha. Te siento en mí así tan de cerca que ya estás dentro. Te siento como nunca, como siempre.
Noviembre da otro paso, la tarde aquí se ha puesto nubosa, y por ahora sólo me ha dolido de verdad un día.
Jag.
7_11_18


.

CORRÍA


El mundo se me iba desnudando en una arcada vertiginosa. Tú lo sabes. Era prisa. Aún no lo sabía, pero corría por alejarme de lo poco que te veía. Corría porque te venía la pena. Corría y sabía que no había lágrimas para olvidarme de ese mar profundo y desconocido, tachonado de estrellas invisibles, risueñas, luminosas, incandescentes, malheridas de muerte más allá de las nubes. Corría por mi hambre de alma, otra vez tan solo, corría y qué dolor de cuerpo por tu facilidad para la broma. Corría y bajaba la cabeza, subía el trote de los pasos para no recordar nunca más las calles. Corría y apretaba los puños porque tú apretabas la boca y los abrazos. Ay la maldita muerte insomne que despierta y me revive cada día. Corría, lo viste, corría porque no te veía más allá de los cuentos con los que me explicas y te recompones. Corría a ducharme toda la arena y todos tus olores.
Mis manos calientes para nada.
Tu boca apretada porque no quieres que entre más en ti.
Y yo buscándote palabras o sonrisas, a ver si de una vez me dejas salir.
Jag.
5_11_18

El show sigue


siempre adelante.
Es posible
vivir muerto de desgana,
y al mismo tiempo,
derramarme así.
Jag.
5_11_18




Este texto se escribió como presentación en FB de otra entrada del blog: "NIDOS EN LOS NOGALES". 
Pueden acceder a esa entrada en el link:



.

ESA NOCHE


Hay estrellas,
pero sólo hemos visto
cucarachas.
Jag.
5_11_18


.

OLIENDO A MANZANA

Yo sé que ella sigue
oliendo a manzana.
Lo sé cuando me quedo solo,
intentando ver como algo normal
que ahora mismo pueda
estar entre sus brazos.
Jag.
4_11_18


.

ES MEJOR MORIR QUE FALLECER


La poesía es como la ducha.
Donde no se ve,
es donde tienes que darte
más fuerte.
Jag.
2_11_18


.

Sigo durmiendo


en mi lado de la cama,
pero ya no creo en ti.
Jag.
1_11_18

NO TENGO QUE HACER NADA DISTINTO


No me amas, si sólo te acercas a mi posibilidad de ser amado.
No me entiendes, si no entiendes cuántas vueltas he dado sin moverme del sitio.
No es lo que me das o te doy. No es lo que te pida o me pidas. No es la alegría ni el abrigo, no es la canción, no es el silencio.
No espero ya tu olor. No espero tu sabor, y soñaba besarte desnuda y ponerte para siempre camisas blancas por dentro.
Pero todo languidece en esta helada noche negra. Todo es pasajero y nada termina nunca.
Todo es inútil, los niños sonríen y aunque los árboles, las bocas y los astros se vistan de esperanzas, todo está apagado, despedido desde siempre, y tú no lo has entendido.
Jag.
29_10_18


.

SEÑALES

Tengo el corazón vacío.

No creo en ninguna meta.

Nada puede detenerme.

Jag.
24_10_18


.

Todo el mundo

Todo el mundo es único.

Como yo.
Jag.
23_10_18


.

"Anhelo de Any Lorenzo"



Yo quería preguntarle a Any ¿Qué quieres?
Pero, ¿y si es demasiado pronto en la noche o demasiado tarde en la mañana? ¿Y si es demasiado tonto o brusco deslenguado indiscreto prepotente ingenuo paternalista? ¿Y si no lo sabe y no lo quiere saber? Porque ¿quién soy yo para andar haciendo preguntas que acorralan a la gente?
Al final no le pregunté nada.
Hicimos un libro en el que las ilustraciones preguntan a los textos ¿En qué te puedo ayudar?


Jag.


.