13 de diciembre de 2020

CORAZÓN DE TOMATE


A lo primero una mujer oscura decía muérdeme, empújanos.
Estábamos como en el apartado iluminado mortecino de un bar de Pedro Antonio.
Tú no tenías tiempo de decirnos nada. Tan sólo subrayar certera con el cuerpo que estás de mi parte.
Todo se precipita como un mudo desaliento como la noche cae como una espada de plata sobre los olivos.
Todo puede ciertamente empeorar hasta que acabe echando de menos estos olores que yo digo que me marchitan, encontrar todo lo que hay de vivificante en esta lentitud que me impregna de gris entristecido.
Pero le he pegado una patada distraída a una piedra, y de repente me he sentido pensando que tu dulce humedad callada sí es un buen fin en la vida que ahora contemplo, tan nebuloso desganado.
Jag.
13_12_2020


.

LISTO AGUJERO


Tengo que aprender
a dejar de querer
dar en la mano
un beso a una mujer
mientras esté
librando su batalla.
Jag.
12_12_2020


.

ELLA ME PINTÓ UN FEROZ ANIMALITO


Caminando dolorido quejumbroso confiado, se me ocurrió esta misma mañana que atravesaría la carretera para pasar cerca de donde trabajas, sin más, no sé por qué, como un ritual bobo desasistido del adorno de la lógica, del aliento del fin. Y sabes, te vi finalmente, absorta, apatarrada, sucia descompuesta en un banco del parque de fuera, masticando a cien por hora, el pelo desgreñado, la atención ansiosa en el dedo eléctrico golpeando con furia el móvil, machacando algo para el potaje de luego, suplicando sin fe por el amor de nunca, que se ha ido, yo supongo, que no fue para tanto, que no atendió a lloros ni desesperos, o a lo peor echando el poco tiempo en una tontura. Tendrías olor a trabajo en un respiro, me imagino, tendrías sabor a sangre mordida mal domada. En fin, te pasé de largo sin lanzarte de saludo ni una mala tentativa, sin soltarte un cachito de tu nombre a ver qué pasaba. Yo me dije mejor seguir viendo cómo miras cuando no me estás mirando, que así, callado escondido de pie pasando, estoy no sé para qué, lo más cerca tuya. Más adentro, sin molestia, me decía, de quien eres sin saludo, sin aviso, sin tarjeta ni postura. Y sabes tú que igual de linda que en esos tiempos cuando yo pensaba tan ciegamente que algo tuyo indescriptible es tan como mío, o para mí, o para todo lo que nos concerniese por dentro alrededor de un roce hipotético corporal espiritual del ánimo del hambre voraz destructiva de tanta cosa que le sobra a lo esencial y a lo verdadero, oye. Que no me quedaba tiempo de atender a los rencores que tengo agarrados por este puto mundo. Una maravilla, te digo, eh.
Jag.
11_12_2020


.

NO HAY ABRIGO PARA EL FRIO DE LA PUNTA DE LA LANZA


Escribe todo
lo certero e intachable
que puedas, porque
una parte mínima
de verdad puede
agarrar sin querer
en el inconsciente
despreocupado
nido de ratas
vacío de amor
del que ruge renuevo
del corazón
de este mundo
de vocación
orgullosa, intimidad
de pelusa del ombligo,
el trato infantil equivocado,
objeto borroso, el fin obtuso
ensimismado,
de mayoría imbécil,
tan tristísima y porculera.
Jag.
8_12_2020


.

CAZADOR


Sólo importa
quien rompe
tu cáscara
para dejarte
una caricia
en la parte
más vulnerable.
Jag.
5_12_2020


.

PALE BLUE EYES


He sacrificado
muchas cosas
por la belleza y hermosura
de esta mierda de vida.
Jag.
2_12_2020


.

ALGUNAS VECES LO TENGO TODO PUESTO EN LAS HAMBRES DE LOS OTROS

 




Todo algo puto, la verdad. Trabajar sin cliente. Mantener una rutina disciplina sin perspectiva. Levantarte y tirar palante sin ganas y acostarte sin abrazos. Desear sin dinero y sin imaginación. Y ese sordo tonto asegurarme de que todo es para todas y para todos sin pregunta ni respuesta ni compañía.

También escribir sin plan y uno dice para qué mierda. Aunque algunos días dice uno qué coño: algunos les gustan a Victor. Gracias.


Jag.
30_11_2020


.