26 de noviembre de 2020

LETRAS EN EL PECHO DE VINO ROJO



Te miro sin acertar. Te abrazo con un nudo que de mí no sale. Te tiemblo, me remuevo y no llego a leerte del todo. 


Yo sospecho que es un simple no saber llevarte en las entrañas.


No saber qué ser ni hacer, y debería aferrarme a ti entonces, o quizá soltarte para siempre.


Es la nada, que todo lo llena de hambre sin fuego, comida de humo. No deja fuerza ni lugar para poner una palabra que a ti te sirva y que consideremos importante.


Te puedo amar sin aliento ni convicción. 


Tan sinsentido, sigo sabiendo que nada es como es y que no todo está como está. 


Y así sostengo con suficiente determinación que yo te llevo en mí. 


Aunque no me atrevo a mirarte, por lo que he escrito y por si nos queda por decir, pues tanto lo uno como lo otro a qué lugar tan pobre llegará.


No me atrevo a mirarte, insisto, por lo que hemos dicho y por si me da por escribirlo ahora, en algún lugar eminente, escondido, de vez en cuando.


Jag.

23_11_2020



.


No hay comentarios:

Publicar un comentario