4 de abril de 2018

APOSTARNOS



Es de verdad que me muero de hambre por ti. Lo que pasa es que para ti parece que la vida que compartamos vaya a ser apostarnos con la mejilla en la culata de una escopetita de feria, respirar pausadamente, y soltar tres plomos para que intentemos cobrar un peluche, un llavero o una rana. Y así ya ves. A ver cómo te explico yo que cuando me pongo delante tuya, el tema no es de cuántas maneras te comería, a ver si me entiendes. Que contigo merecería salir al campo con sabor de sangre en la boca, y meterme en zarzales hasta el cuello, aunque a la noche vuelva sin nada.

Amar no es tener algo que callar.

Amar es hacer por que la vida tenga algo que contar.

Mientras yo estoy cada vez más volado, parece que tú ensayas nuevas maneras de poner los pies en la tierra. Te organizas para mudarte a ti misma, mientras yo intento escaparme de mi piel, que se me queda chica. En fin.

Créeme que me muero de hambre por ti. Y cuánto te disfrutaría una migaja de quien eres.

Pero la vida me deja la cara de cuando te vas a comer un plato con colmo de papa hervida sin sal. Sabes que te vas a hartar, pero bajas la mirada hasta casi un apagarse, y juegas con el tenedor aunque ya no quema, porque esto es lo que hay.

Jag.
4_4_18



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario