19 de julio de 2019

AHORA MISMO EL BORDE TEMBLOROSO DE SUS PÉTALOS



Se ha perdido y se busca niño hermoso por sorber queriendo los labios mínimos secretos pétalos que yo quiero, por haber sacado a conciencia la chispa incontenible que tiene su madre, la misma gracia que se le escapa igual de sencilla cuando alguien saca un tema que no entiende demasiado, y ambos, él y ella, te plantan delante esa sonrisa cálida como un desengrasante perfumado de albaricoque con efecto calor. Se ha perdido y se busca ese niño hermoso porque deja igualitos los brazos indecisos cuando el terral está apretando. Se ha perdido y se busca con insistencia ese niño hermoso que inocentemente se pone siempre delante del hombre que soy y necesito, y como una pegatina de cuerpo entero, me deja detrás, me corta los gestos y me borra las razones. Y hasta aquí todo bien.

A pesar de tanto que me estorbe, busco a ese niño hermoso que me oculta, porque me libra de ser falso austero, fanfarrón inconsecuente baladinador. Ciertamente, aunque alguna gente me va a ver ridículo, yo lo he perdido, y lo busco porque es lo único bonito que ha sido mío y he tenido siempre, claro. Y porque creo que es el único rezo que me sé, y porque es lo único que me sirve ahora que llevo unas horas que he vuelto sin querer a pensar en cierta mujer constantemente, y me he visto como doblegado a la hermosura que ella tiene y pone en las cosas que hace, y verme arrojado a sentir tan torpe y arrebatado que ella y yo encontramos el momento de poner la mano en todo lo que palpita, ponernos perdidos de besos y alargarnos en el juego de hacernos charquitos de sudor en el cuerpo y lamerlos con toda la paciencia, tan suavemente.

Jag.
18_7_19



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario