9 de enero de 2017

POR CULPA DE UN POEMA


A veces, mientras
más grandes más indefensos,
mientras más valientes
más arrastrados más
vencidos.
A veces equivocados,
apartados
de la luz de la gente,
del calor por el ruido, y
la llave del dolor
en la casa de la alegría.
Y cuánta paz
en la soledad comprensión,
y cuánto derrochado en estertor
relámpago de amor
de hiriente luz iluminado.
Y la verdad y el agua pura
traían para ti, que nunca estás,
las mujeres y los hombres
que se atreven poetas.
José Agustín lo sabe,
y yo te lo traigo,
de la mano de Anguera.
Jag.
8_1_17


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