27 de marzo de 2017

LOVE TOUR


Ahora soy una
máquina de llegar
a salvo como pueda,
sostener el pulso por
mantenerme vivo descarado,
levantarle la barbilla
al Innombrable, beberme
sus lágrimas hacerle
cuevita con las manos
cucharita en la mañana,
y tengo que encontrar respuesta,
atravesar la plaza, sentarme
a descansar en un banco bueno.
Y he conseguido
no caerme,
agarrarme a la barandilla,
entender la luz,
pensar en la llave,
sortear al perro, y
atravesando todo esto,
llegar a ti y lograr
descolgarme la mochila.
Y ya horizontado a plomo
en la noche de la vuelta
de mi derrota marcablanca,
enciendo que me has entendido,
y no quiero otra cosa que hablarte,
y aquí me tienes temblando,
quiero poner punto y me sale un ocho
y hago pareado tentado a tu lado,
y de caricia de aire te colmo,
de lo voy a saber hacer te beso,
y de verdad te herramiento construyo
algún lugar común que comprendamos,
algo que me transpire la emoción,
algo tipo asomadero mirilla
que atraviesa lo injusto,
lo incomprensible y salga
cantando con todos mis colores
algún paso más allá
de la muerte, de tu mano, y en mitad
del incendio de mi noche oscura,
un sol me asoma por la letanía.
Que proclame un aire
que nos tense las costillas,
que nos despince los nervios,
nos desnude las manos
y diga que nunca encuentro
nada perdido pues
en mi casa chalet del abismo
tienes siempre la vela encendida.
Porque eres, aunque
no me esperes,
el tiempo cuando,
el lugar adonde quiero llegar.
Jag.
24_3_17


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