8 de marzo de 2017

UNA REALIDAD


Es la sospecha de un dolor que siempre ha estado, como una sangre hirviente que traspasa los tejidos.
El saber de los ojos cerrados que me arden. La verdad de la lengua escondida.
Y esa costumbre en las entrañas, la de tus paseos de plomo.
Y tanto que daría por que quisieras alguna vez decidirte a construir algo en mí.
Quizás no más que una caricia consciente. Un suspiro de compañía. Apenas un poco de aliento verdadero.
En la bruma, perdido, no sé nada de tus nervios.
Y ya me lo dices todo.
Jag.
3_3_17


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario