en que no puedo quererte
de una forma distinta
a como quiero a una flor
encontrada en el camino
polvoriento, a como
se puede querer a una brisa
cambiante, al sol inmisericorde,
olor de una acequia,
un lomo sin labrar.
Quererte y morderme el alma
con el miedo
de que no sé amar a nadie.
con el miedo
de que no sé amar a nadie.
Con el pudriente arrebato
de latir equivocadamente,
como un sucio grosero ruido,
que estribilla hacia la muerte.
de latir equivocadamente,
como un sucio grosero ruido,
que estribilla hacia la muerte.
Jag.
5_7_16
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