31 de diciembre de 2017

ORACIONES


Yo en realidad, tan sencillo que lo veo todo esto. Para mí es tan normal el vivir habituado a que lo normal es que ya casi nunca pasa nada, y vivir entregado, con el corazón con prisa para darse entre tanta gente que no me entiende. Recorrer las calles con el resuello en vilo, porque alguien está queriéndome para siempre en alguna parte ¿no? Yo lo pienso, mientras tuerzo y doblo una esquina lamentable y fuerzo un nuevo itinerario para no encontrarme de bruces con lo de siempre. Yo lo noto dentro de mí, tan vivo, en una parte en la que está dejando de preguntar la gente.
Y yo sé que uno no se muere de soñar ni de ganas de que por fin la alegría le haga un movimiento raro. Nadie se muere de estar escuchando siempre el mismo chiste. La vida se me pone más adulta cuando cuento mis cosquillas. Y algunas se ríen, y otras dicen claro es que contigo es muy difícil, porque te aburres pronto.
Pero en realidad yo lo veo tan sencillo. Yo lo sé, y lo llevo tiritando azul blanco en el centro de mi fuego.
Yo sé que sólo quiero respirar el aire cálido de dentro de nuestro abrazo.
Mi corazón cruza una calle cantando para sí, y estás de repente parada en mitad de alguna parte, y se abre una flor, y florece una herida y me silba la sangre, oye, cómo estás, yo lo quiero tan sencillo. Oye, pero quién eres, mira que no quiero tener que empezar a inventarme las cosas. Quedarme tan sólo expuesto a tu sonrisa de chicle de menta, que es como una frase que no he leído, escrita con la letra bonita. Y la verdad, qué más le voy a pedir a la vida con mis letras más sencillas.
Tan sólo hola quién eres cada día.
Hola, he venido a contarte entera y escucharte lo que quieras.
Hola, tan sencillo yo lo veo.
Vengo de cruzar media vida dolorida, saludando con educación a tanta gente sin fuerzas para creer en nada, que mi frase es hola a partir de ahora, mi trabajo, ponerme cerca de ti, a ver qué pasa con la vida al alcance de tu abrazo.
Hola qué haces,
hola quién eres me pregunto
desde que nací en adelante,
no te vayas no te asustes,
que he venido a inventarme
más de lo bueno
que tenga para ti.
He venido
a contarte sin prisa
quién voy a ir siendo contigo,
si tú quieres. He venido
haciendo las paces
con las tormentas
con los ríos desbordados.
Estoy aquí mordiéndome las ganas de que tú y yo podamos estar las horas muertas de la mano, mirando alguna cosa intrascendente, enhebrando oraciones sencillas,
qué quieres, cada día,
qué haces, ahora mismo,
vayamos un poco más allá,
el día menos pensado, ya
le he echado la sal a la verdura
hace un momento,
está tan bonita la mañana,
dame otro beso,
que tú me mires
es lo más emocionante.
Jag.

31_12_17


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario