14 de marzo de 2011

Ciertas claves desde las que conocerme.

Hablar y escribir, y pintar "SOBRE AMOR", y ver (haber visto, reconocer e identificar) que "el AMOR" como tema centro de mi interés es también "el AMOR POR LA VIDA QUE HE ELEGIDO", ver que como "objetos de mi amor" están identificadas las MUJERES, las que quiero y me quieren, las que no, o las que no saben, o las que no dicen y las que yo aún no sé, y las que no digo, y por lógica extensión, el resto de la Humanidad en todo tipo de eventualidad emocional que me sepa despertar y ponerme a pensar, sentir y hacer en cualquiera de mis maneras; y pensando y con el vislumbre íntimo de que esos objetos de mi amor son identificados en una bolsa común por mi entusiasmo, mi empuje y ganas de vivir con todas las actitudes relacionadas con PINTURA-ESCRITURA-VIDA EN CONCIENCIA, saber, digo, que EL AMOR POR EL AMOR, el amor por LA(s) MUJER(es), el amor por mis semejantes, el amor por la vida, el amor por mi trabajo y el amor por mi camino con todas sus implicaciones SON UN MISMO TEMA y SON UN MISMO AMOR... el tener y mantener todo esto IDENTIFICADO en un mismo aliento, en un mismo impulso entusiástico, el mantener esta constante en mis días, pese a que a veces todo es un desierto sin señales, sin direcciones ni respiros, y a pesar de todo ello, sigo en todo eso... pues eso, a lo largo de todo este tiempo, con todo lo que ha habido de avance, retroceso, estancamiento momentáneo, pues me ha llevado, atravesando mis lugares y mis épocas de iluminación y de oscuridad absoluta, me ha llevado, digo, a ir formando, poco a poco, una pregunta que también, en ese paciente formarse, se me ha ido dibujando como respuesta, que por haberse ido formando por dentro, a quién tendría yo que acudir para comprobar o reforzar o refutar, que ya con esta formulación, pues se me va imponiendo con la fuerza y la veracidad de todo lo sencillo, que soy YO quien pregunta, que soy YO quien responde, que es ocioso buscar asidero fuera de uno mismo ante ciertas preguntas y respuestas elementales.

Hay, pues, cosas que parten de la intimidad y que no tienen sentido ni razón cuando las sacamos de ella, pues sólo a ella corresponden. Y sin embargo ahora estoy escribiendo sobre esa pregunta que es una respuesta y al revés. Y sé que voy a seguir adelante, porque aunque no se necesite, en eso está el sentido de escribir: en sacar fuera de uno mismo las cosas que casi nadie entendería.

Y mi tema, que es mi monotema, con miles de tentáculos, e imbricaciones y extensiones que salen de un mismo árbol, me ha llevado a afirmarme en la sensación de que el centrarme (encerrarme, por qué no) en esos temas tiene que ver con el "espíritu de indagación Zen", necesario para acceder al SATORI.

Esa identificación que yo he hecho desde dentro con todo lo que amo, convierte todo en UNA SOLA COSA con mil caras, y me hace encontrar que el proceso de indagar también es el camino, y el destino de ese camino está en el principio, en el durante y en el final. Y en mi vida, el hambre es el alimento en sí y el propio sentido de alimentarse, todo al mismo tiempo. Y esa hambre por conquistar mis simas y cumbres del corazón y del intelecto, esa ansia irrefrenable por intentar ser mejor que mis pensamientos, y aprender a correr hasta adelantarme a mí mismo en esas cosas de las que hablan todas las canciones y todos los poemas de todos los tiempos, creencias y lenguas, porque esas cosas interesan y están en las bocas de los músicos y en las hojas de los libros y cuadernos, y en las pinturas y en los templos, pero también en los oídos de los que no disfrutan la música, en los corazones iletrados y en los espíritus escépticos, y esas cosas le han acabado dando cuerpo tangible a mi espíritu, tripas y sentimientos a mis músculos, como cuerpo le han acabado dando a mis certezas indemostrables, y hoy me oigo maravillado cómo balbuceo desde mi corazón frases que han escrito otros, hoy me veo con mi casa construida con ladrillos de otras casas que siguen en pie, y me martillea y siento que me forja una frase del maestro Daisetz T. Suzuki: "mantener el koan continuamente ante el propio ojo mental para hacer que nos esforcemos en hallar una clave de sus secretos".

¿Es tonto o arrogante o impertinente pensar, o más bien, pensar-actuar-vivir asumiendo que EL AMOR, como mínimo, es un KOAN (¡atención, Wiki Sapiens!) que me autoimpuse, sin tener plena conciencia de ello, en su momento? Es probable. Cualquier cosa que se pueda leer puede parecer estupida e incomprensible, pero está de más juzgar los frutos de los pálpitos del corazón o los chispazos del intelecto. Hace tiempo, yo pensaba que mis verdades iban a crecer hasta convertirse en suposiciones. Y ese pensamiento descabellado y sin fundamento, lo he ido asentando, atravesando alegrías y dolores hasta hoy, el día en que no me da vergüenza compartir mi lucidez ni mi miseria o ineptitud con los demás. Para eso vivo y para eso me esfuerzo, para que en este mundo de certezas, cualquiera pueda beneficiarse y construir lo que se le ocurra con mis suposiciones.


(Para quien quiera conocer MÁS):

DILLON, G.: "El Nao de Brown". Norma Editorial,
SUZUKI, D. T.: "Budismo Zen". Ed. Kairós,
Idem: "El ámbito del Zen". Ed. Kairós,
Idem: "Vivir el Zen". Ed. Kairós,
DESHIMARU, T.: "Preguntas a un maestro Zen". Ed. Kairós.



.

6 comentarios:

  1. Jose, sigue elucubrando así. Algún día todas estas suposiciones tuyas, que a cualquiera de los mortales con telarañas en sus cerebros le parecen locuras de un muerto de HAMBRE, serán la base del pensamiento futuro.Espero seguir manteniendo activo mi sistema nervioso para entender tu corriente filosófica.
    Nuevamente gracias por crear este espacio donde se permite fomentar la cultura sin que nadie piense que eres una especie en extinción.
    Besos.
    Tere Valle

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo comparto Tere. Te admiro Jose!!. Mª José A.

      Eliminar
  2. Chema Vázquez Aza19 de abril de 2012, 3:41

    Hola, Jose. Akí tu hermanito Chema que en Coín nos encontramos, y ahora estoy viviendo en Soria.
    Leyendo tus elucubraciones y reflexiones sobre tu propia experiencia me sale contarte que te comprendo en cierta medida por, tal vez, haber experimentado algo similar. He sufrido mucho ha nivel sentimental y emocional y en mi búsqueda por comprender la fuente de mi pesar encontré en mi mente alocada la causa. Ahora que tengo un poco más de consciencia sobre mí mísmo te puedo decir que suelo percibir si mi atención o actitud en un momento dado es armoniosa con el momento o si hay algo que me está proyectando una ilusión o deseo. También a veces tardo en darme cuenta de que me he desviado del camino adecuado que tengo previsto, quietud, armonía, asombro, inocencia, ... Reconozco la matrix en la que estamos metidos y el decorado y la educación adquirida desde el nacimiento, porque los que educan también están programados. Sobre la búsqueda del ideal amoroso en pareja también he trillado grano, de camino hacia el Amor Incondicional por elección personal como la meta mayor me topo con ocasiones en las que cierto arquetipo mujer-hombre de relación de pareja aparece, como si lo tuviera yo en algún lugar de mi interior instalado y aflora para ser ejecutado. Me sienta mejor tratar de no proyectar y encender deseos que me llevarán por laberintos o por experiencias de las que no me arrepiento por querer sacar enseñanza a fuerza de sentirme despistado. Puedo admirar la belleza de una mujer, me atrae más su simpatía o su integridad, pero soy ya un caminante por la experiencia de la conciencia de mí mísmo y puedo desapegarme de los deseos o pensamientos, sobre todo de los inconvenientes. Como tú estarás experimentando, supongo, aprendemos a desidentificarno de nuestros pensamientos porque ellos nos condicionan tanto que nos creemos que son "verdades" siendo en cambio siempre especulaciones. Estar en el momento presente completamente requiere tener la mente, la maquinita de producción de pensamientos, bajo mínimos, y así poder experimentar cierta inocencia, sosiego y armonía. Frente a una situación de agresividad o violencia, por poner un ejemplo extremo, poder estar de observador en lugar de implicarse, aunque uno sea el objeto violentado. La maestría es uno de nuestros objetivos, pues nadie más que uno mísmo se enseña constantemente a través de las elecciones que realiza, a través de las experiencias y emociones vividas y de las reflexiones realizadas. Nuestro verdadero Ser no se encuentra en esta pequeña conciencia que a fuerza de tratar de darnos cuenta del porqué de las situaciones, es decir mejor, se encuentra en una muy pequeña proporción pues si no no podríamos reconocer nuestra ignorancia. De lo que te cuento es de lo poco que puedo compartirte con convicción por mis reflexiones internas. Soltar los condicionantes y asumir mi libertad absoluta dentro de los parámetros que me confinan. Desde la Libertad el Amor en mucho más grande y verdadero, y lo que pueda ocurrir después he de saber mantenerlo en libertad, con mi actitud despierta de que la libertad me hace libre. Libertad para mí y para l@s otr@s, minerales, plantas, animales y seres humanos. Bueno, las plantas del huerto es lo único que domestico para mantener con vida el cuerpo desde el que experiemento esta situación ilusoria y pasajera que llamamos " el vivir "

    Este caminante te recuerda con agrado por habernos conectado en alguna ocasión a nivel del corazón.

    Gracias por tu existencia.

    ResponderEliminar
  3. Tu lo has dicho, Amor, el único medicamento que debe dar cuerda al mundo. Sigue compartiendo, me gusta tu forma de filosofar. un beso

    ResponderEliminar