A veces pienso que me voy a extremos y me encierro en ellos. Que me desequilibro y me quedo donde no debiera, descuidando lo demás. Esta canción me recuerda que soy humano: duro, tierno, luminoso, sucio y equivocado. Y que no es tan grave concederte un fallo, y respirar, y no pedir perdón, y no sacrificar nada por lo que debes. Quedarme solo en un amor sin palabra y sin persona, y no tener que esperar nada. Callarme y dormir, y soñar o no, y dejar de sentir y de pensar.
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