12 de abril de 2017

CERRO ALAMINOS DE ABRIL


He perdido por el camino el resuello, pero he encontrado el calor de mi cuerpo, que sólo es valioso para quien lo suspira.
He venido pensándote en progresiva altitud, a ver qué pasaba. Y ya ves, no creo que lo hayas notado.
Lo que te doy es lo único que tengo de valor.
Eso sí, el algarrobillo sigue creciendo, imperceptiblemente, aferrado entre piedras.
No he traído agua ni comida. La mano derecha la tengo hinchada.
He traído la libreta roja, con el Shifu y la Gloria dentro, y no he hecho nada.
He traído el bloc de la Epifanía, y no lo he abierto; y las Enseñanzas de Bodhidharma, que sigue virgen.
Estoy agotado, a pesar de venir descargado de esperanzas. Y la única resolución ha sido llegar aquí. Como resulta que soy de pueblo para lo bueno y lo malo, olvídate de que haya encontrado la paz o la serenidad. La conclusión de todo esto es que me vuelvo andando y ya está.
Tengo que tener cuidado con donde pongo los pies con estos pisamierdas de skater barato. Se me ocurre que a saber en qué estarás tú ahora poniendo los suspiros. Estoy verdaderamente cansado de especularlo. A ver si todo esto se me gasta ya pronto.
De entrada, entre bajar y subir, por lo menos ya tengo medio volteado este estúpido Viernes de Dolores. Y santas pascuas.
Jag.

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