El día que tú quieras,

vas a ir diciendo que me quieres con una fuerza determinación inocencia similar a la mía.

Ese día te vas a decir que ya está bien de morirse de ganas, que es una muerte lenta sufrida, una muerte de hambre, silencio, renuncia, una muerte más sola que las otras muertes.

El día que tú quieras les reconocerás a tu cuerpo y al mío las razones de su derretirse, las caricias van a saber del todo adónde van, la piel nos sonreirá a dúo, y tendremos el gusto de comprobar que juntos respiramos como una máquina de combate que va a toda leche.

El día que tú quieras voy a dar descanso a los poemas, y le voy a hacer caso a los interlineados de tus canciones, que nos desnudan y nos escriben desde siempre las reglas del fuego.

El día que tú quieras te voy a besar toda, te voy a comprender cierto, te voy a estrujar, devorar casi, tú prepárate.

El día que tú quieras, en la calle, en el cuarto, en ciudad arrabal pueblo descampado por determinar, con testigos o sin ellos, bajo un manto de estrellas que nos llueven, desnudos o abrazados desprotegidos, ya venga de levante tramontana, de terral o de calima, nosotros nos vamos a mirar a pelo, y vamos a saber juntos que ya está bien de ir muriéndonos por separado. Y yo podré gritarle a la infinidad de los espacios, ay, mi idolatrada y lo que me deje, ay, mi amor sencillo tantísimo tiempo excavándose una casa en mis entrañas, ay, mi florecita de hierro fragante reinando en lo que como mundo comprendo.

En fin, tú, mi amor y todo lo que quieras añadirle, y yo, y todo lo que consiga sacar de los bolsillos y poner del corazón en una mesa, tú y yo digo, sentados frente a frente, o tan sólo sabiéndonos presentes mirando a un horizonte que dibujamos, tentándonos con el codo, juntos sobre todo, digo, nosotros, el día que tú quieras van a desaparecer las sombras, y vamos a redactar sin poemas ni gaitas nuestros corazones. Lo vamos a hacer en primerasegunda persona del presente definitivo, y ese día que yo espero, ese día que tú quieras, tú y yo vamos a aprender a preguntarnos, juntos y a la vez, del todo y en voz alta:

-Pero tú quién eres.

Jag._12_sept_2015

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