11 de marzo de 2020

Yo iba por la ciudad andando.

Me abrumaba la tristeza, y la incertidumbre estaba dejando de prometer algo. Yo me confiaba a mi parte valiente. Yo me decía:
-Aguanta.
Voy por el pueblo andando y me asfixio de algo más allá de la tristeza. La incertidumbre está cumpliendo, una por una, todas sus promesas. Ya no me confío a nada. Yo me digo:
-Aguanta.
Jag.
6_3_2020



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario