Estoy harto, frustrado, desalentado, y escribirlo no sirve para nada. Es duro saber eso, y así, me harto, me frustro y me desaliento de escribir.
Pero ocurre que la vida es mucho peor, ya puestos a enfocar el tema así. Lo que ocurre normalmente es que la vida me suele dejar solamente una puerca sensación invivible e indefinida, en el cuerpo, en el alma, y en el espíritu de lo que hago y lo que trato y observo. Y eso es bastante angustioso, y tampoco puedo hacer nada, y como que tampoco encuentro la manera de ponerme a enfocar el asunto de otro modo. Me pongo a escribir acerca de esa puerca sensación invivible e indefinida que tengo en el cuerpo, en el alma, y en el espíritu de lo que hago y lo que trato y observo (es bastante angustioso), y al final me salen algunas palabras que le dan cierto orden o temperatura a ese todo: estoy harto de vivir, estoy frustrado y desalentado. Lo veo escrito, y la vida ya no es algo invivible e indefinido entonces, es algo así como lo que sale en el escrito. Y todo era peor antes de que hubiera escrito ese escrito. Y así sigo, sin arreglar nada, pero escribir sí que ha servido de algo.
Jag.
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