19 de abril de 2021

GOTAS DE ACEITE



Ahora te veo en una tienda de cualquier cosa. Me acerco y no hablamos. Te miro sin pregunta. Todo parado. Cálido, espeso, palpitante como un inmenso ungulado moribundo. Dejo tocando mi nariz con el lateral de la tuya, con los ojos abiertos, mirándonos imposibles y desenfocados. Estamos ahí apenas unos segundos, ajenos a lo que piense el resto de nuestros cuerpos, respiro lo que me das, respiras lo que te doy. Nos sentimos dentro. Integrados en el otro. No duele. No es oscuro.


Llamarlo amor es pobremente humano.


Es de la naturaleza que entiende a dos gotas de aceite, dando vueltas en un vaso de agua, que no recuerdan cuántas gotas fueron antes, y que tienen un miedo terrible e infantil a saber hacia lo que van.


Jag.

19_4_21



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario